"Siempre me ha gustado ir desnudo. Soy nudista y no hay nada malo en ello. Ni tan siquiera es ilegal. Yo tampoco lo sabía pero en pandemia me informé y descubrí que el exhibicionismo solo es ilegal si lo haces delante de niños y con una clara intención, y no es mi caso. Así que cuando hace buen tiempo yo salgo desnudo a la calle. No hago daño a nadie". Es la voz de Alejandro Colomar, un joven valenciano de 27 años (informático de profesión) que ya acumula cuatro denuncias por ir desnudo por la calle. La primera que le pusieron (en Torrent y publicada Levante-EMV) ya ha sido archivada por el juez, que no ve delito en su comportamiento. Así que el joven lleva el archivo de la denuncia encima (en una riñonera ante la falta de bolsillos) para evitar nuevas sanciones.

Sin embargo, que el joven pasee desnudo por la vía pública no pasa desapercibido y ya se empieza a "acostumbrar" a que le paren los agentes de policía para identificarle. Así ha pasado esta mañana, cuando el joven paseaba por Aldaia y ha sido identificado por la Policía Local "que le ha tomado los datos por si el padre de algún menor lo denunciaba en algún momento y así ya estaba identificado", han asegurado fuentes del Ayuntamiento de Aldaia. Alejandro, por su parte, insiste: "En la denuncia de Torrent había menores por la calle pero mi intención es solo ir desnudo y no hago mal a nadie, por eso el juez archiva la denuncia. Ir desnudo es lo natural", explica. De hecho, solo lleva encima la riñorea y las botas. "Descalzo sí que no voy porque las calles están muy sucias. Pero ir desnundo es lo más cómodo del mundo. Yo siempre lo he hecho de puertas para dentro de mi casa pero ahora que sé que no hay delito... pues si hace buen tiempo salgo así. ¿Qué problema hay?", recalca.

El joven tiene tres denuncias más pendientes de juicio. Una de ellas de la Policía Local de València, que le instó a vestirse cuando el joven se presentó en comisaría desnudo para interponer una denuncia contra un tercero y como él se negó a vestirse acabó denunciado por "desobediencia grave a la autoridad". Las otras dos denuncias fueron en término municipal de Xirivella, una de ella por la ley Mordaza (también por no obedecer a los agentes y vestirse) y la otra tras un "episodio muy desagradable donde un grupo de jóvenes me persiguió y me insultó".

Pero el joven no piensa dejar de ir desnudo por la calle, cuando le apetezca y el tiempo acompañe. "Mi familia lo sabe y le parece bien, mis amigos también y yo solo quiero reivindicar el placer de ir desnudo cuando hace solecito, sin hacerle daño a nadie. Siempre he ido desnudo por casa, siempre voy a playas nudistas... y ahora he dado un paso más para reivindicar lo más natural del mundo", concluye.