Las cuestiones sentimentales están triunfando en las excusas dadas por los infractores que tratan de sortear el cierre perimetral establecido los fines de semana en la provincia para frenar los contagios por covid-19. El segundo confinamiento perimetral de viernes a domingo ha concluido con más de 2.300 sanciones en las nueve ciudades afectadas por incumplir el cierre y otras normas sanitarias, como no llevar la mascarilla o exceder el máximo de dos personas en grupo, salvo que sean convivientes. Estas sanciones suponen medio millar de actas más que la semana anterior.

El rosario de excusas que han escuchado los agentes de la Policía Local de Alicante este pasado fin de semana dan para escribir un libro de anécdotas, pero sin duda la palma se la lleva un hombre de 40 años que viajaba en autobús de Murcia a Alicante para visitar a su novia y fue identificado en un control en la avenida de Elche. La Policía Local dio el alto al autocar el pasado domingo a las diez de la mañana y uno de los viajeros trató de defender ante los policías que estaba habilitado para acceder a la ciudad pese al cierre perimetral. El hombre alegó que las necesidades básicas están permitidas, mostró un recorte de prensa sobre ello, y afirmó que llevaba un mes sin ver a su novia y que había viajado desde Murcia para hacer el amor con su pareja.

Defendió que el sexo es una necesidad básica del ser humano, como el comer, y trató sin éxito de acceder a Alicante. La Policía Local le levantó un acta de sanción por incumplir el cierre perimetral y le hizo bajar del autobús.

El pasajero sancionado tuvo que llamar por teléfono para que viniera algún conocido de Murcia a recogerlo y al final se marchó sin poder hacer el amor y con la multa en la cartera, aunque anunció su disposición a recurrir la sanción porque, a su juicio, estaba en su derecho a entrar en Alicante para satisfacer "una necesidad básica".

Otra de las personas infractoras trató de convencer a los policías locales para que le dejaran pasar el control porque tenía que ir a Decathlon a comprarle un regalo a su novia y se jugaba la relación si volvía de vacío. La multa no se la perdonaron, su novia se supone que sí.

Hay parejas donde no importa la edad para disfrutar del amor o al menos eso es lo que ponen como excusa para eludir los controles. Dos octogenarios fueron parados en Alicante y el hombre declaró que tenía reservada una habitación en el Hotel Meliá para pasar el fin de semana "de fiesta con su novia".

Una mujer se hizo la despistada ante los agentes y por duplicado. El sábado alegó que iba a visitar a una amiga en Alicante, que está muy mayor y que no se acordaba de los días del cierre. Al día siguiente, volvió a ser interceptada y dijo que iba a comprar a un supermercado que en El Altet no existe. La compra le salió cara.

Otra mujer presentó una cita que tenía en un establecimiento de estética para depilarse las ingles e intentó evitar la multa diciendo que se trataba de un centro sanitario, como los incluidos en las excepciones a la prohibición del cierre perimetral.

La Policía Local de Alicante también se topó con conductores negacionistas, como un médico alemán que se dirigía a una clínica privada de Dénia y aprovechó la parada para defender ante los agentes que el virus no existe.

Un conductor que se hizo el despistado culpó al GPS de su vehículo y dijo que su intención era ir a Santa Pola, pero inexplicablemente le había guiado hasta Alicante. Pero no coló la excusa, como muchas otras expuestas el fin de semana a la Policía Local de Alicante, que puso 247 sanciones, de ellas 140 a conductores por incumplir el cierre.

La Policía Nacional levantó 1.531 actas de sanción en Alicante, Elche, Orihuela, Benidorm, Alcoy, Elda y Petrer, casi 300 más que el fin de semana anterior. En Elche, la Policía Local puso casi 500 sanciones y en Elda y Petrer, 44. La Guardia Civil puso 64 denuncias el domingo en Torrevieja y San Vicente.

El ciclista que se jactó en redes sociales se disculpa

El ciclista sancionado tras publicar una foto en redes sociales jactándose de que se había saltado el cierre perimetral recibió la propuesta de multa de manos del comisario jefe de Benidorm y tras ser reprendido por su actitud en una situación sanitaria tan grave se disculpó por su "irresponsable actuación". La Policía Nacional también detuvo a dos holandeses que dejaron su coche e intentaron entrar a pie en Benidorm con droga y dinero.