Francisco P. M., un presunto narco valenciano de 38 años, muy conocido por la policía y por otras bandas dedicadas al negocio de la droga en la Comunitat, acabó este jueves con sus días de actividades supuestamente ilícitas muerto a tiros y tendido sobre el frío bordillo de una acera de un polígono de Favara. Junto a su cadáver, con varias heridas por arma de fuego, entre ellas dos disparos en la cabeza mortales de necesidad, el motor de su vehículo, un Mercedes GLA, todavía seguía en marcha cuando llegaron los primeros agentes al lugar. Los autores del tiroteo huyeron rápidamente en un coche, modelo Mini, de color blanco, por la salida de la autovía A7, a escasos 300 metros del lugar donde se produjo este crimen relacionado con el tráfico de drogas.

Los hechos ocurrieron en torno a las 12.30 horas de este jueves en la parte trasera de un antiguo hotel, junto al parque Enric Valor de Favara, un lugar con buena zona de aparcamiento, no muy concurrido y con buena vía de escape, al tener una rotonda próxima que comunica con la autovía. Ese parece ser el lugar escogido para citar, posiblemente mediante algún engaño, a la víctima. No se descarta que éste fuera sorprendido por sus asaltantes nada más llegar al lugar e intentara huir, ya que el motor de su vehículo todavía estaba en marcha. El antiguo hotel había acogido posteriormente una casa de citas, aunque las fuentes consultadas indicaron que tampoco estaba ya en funcionamiento.

Un testigo que se encontraba por la zona telefoneó al 112 nada más escuchar las detonaciones, al menos cinco según su testimonio. Aunque tras la inspección ocular realizada por los agentes de la Guardia Civil, en el escenario del crimen se localizaron hasta ocho casquillos de bala.

Los autores del crimen, que al cierre de esta edición todavía no habían podido ser localizados, huyeron en un vehículo blanco. Inmediatamente, agentes de la Policía Local de Favara y de la Guardia Civil de Cullera, acudieron al lugar y establecieron un perímetro para acotar el escenario del crimen. Tras tener conocimiento del posible modelo de coche utilizado por los asaltantes, la Guardia Civil, en colaboración con la Policía Nacional, estableció controles a lo largo de la autovía A7 y en las entradas a València para tratar de localizar el citado vehículo implicado supuestamente en el tiroteo. Asimismo el helicóptero del Instituto Armado se sumó posteriormente a la búsqueda.

Algunas fuentes apuntan que fueron vistas huyendo del lugar de los hechos tres personas, quienes presuntamente habrían disparado contra su víctima, alcanzándolo en el tórax, y posteriormente lo habrían ejecutando de dos disparos en la cabeza sobre la acera.

El Juzgado de Instrucción número cuatro de Sueca, en funciones de guardia, autorizó al levantamiento del cadáver pasadas las 15.30 horas. El cuerpo sin vida de Francisco P., de 38 años y nacionalidad española, fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de València, donde este viernes se le realizará la autopsia. Agentes del grupo de Homicidios de la Guardia Civil se han hecho cargo de la investigación para esclarecer los hechos e identificar y detener a todos los implicados en el tiroteo, cuyo móvil, según los primeros indicios, apunta ser un ajuste relacionado con el tráfico de drogas.