Una treintena de incendios forestales en solo un día. Ese es el otro balance de daños –aparte de la caída de cubiertas, tejas y estructuras metálicas– que dejó el vendaval “Karim” a su paso por Asturias. La borrasca, que vino acompañada rachas de hasta 128 kilómetros por hora y temperaturas de 23 grados centígrados, ayudó a expandir las llamas por catorce concejos. A última hora de este domingo, y pese a las lluvias, los bomberos seguían pendientes de tres focos: Guadamía, en Ribadesella, Sirviella, en Onís, y Baselgas, en Grado. El Principado, no obstante, desactivó a las 13 horas la fase de emergencia del plan antiincendios a la vista de la evolución del tiempo. Es decir, del paso de un fugaz verano al duro invierno, con temperaturas que cayeron hasta diez grados y espesores de nieve de 15 centímetros a partir de los 900 metros de altitud.
La noche del sábado al domingo fue especialmente dura en el oriente asturiano, donde esta semana ya se registró un importante incendio en los alrededores de Covadonga. A lo largo del día de hoy sufrieron los montes de Onís, Ribadesella y Llanes. A estos fuegos hay que sumar otros focos registrados en poco más de 24 horas en los municipios de Cabrales, Grado, Langreo, Colunga, Morcín, Cangas de Onís, Oviedo, Piloña, San Martín del Rey Aurelio, Proaza y Parres. En todos ellos participaron bomberos, empresas forestales y agentes del Medio Natural.
El vendaval “Karim” se despidió de Asturias causando más daños. Por ejemplo, en la zona alta de Aller, en la localidad de El Pino, el muro del parque infantil se vino abajo. Un suceso alarmante aunque, por suerte, no hubo que lamentar daños personales. También hubo daños en tejados de Río Aller y La Fuente, que se suman a otros muchos registrados el sábado. El más destacado, la cubierta del polideportivo de El Berrón, en Siero, que voló por los aires.
Este domingo el descenso de los termómetros fue drástico. Gijón pasó de la temperatura más alta en 40 años en un mes de febrero, 23,1 grados, a 10,6 (es decir, 10 grados menos); Oviedo descendió de los 20,1 a los 14,2 (5,9 grados menos); y Llanes, de los 21,6 a 13,6 (8 grados menos). La máxima la registró Mieres (16 grados) y la mínima en el puerto de Leitariegos (1,3 grados bajo cero). Además de frío, llovió bastante. Según la Aemet, se registraron más de 30 litros por metro cuadrado en Pajares y la cota de nieve se situó en los 800 metros. La inestabilidad continuará hoy, aunque la lluvia tenderá a remitir.
