La Audiencia Provincial de Oviedo acaba de desestimar todos los argumentos de las defensas de los presuntos asesinos del que fuera concejal de IU en Llanes, Javier Ardines, y ha ordenado continuar con el procedimiento hasta llegar al juicio con jurado, que se prevé para finales de mayo o principios de junio.

Todos los letrados solicitaron anular las escuchas realizadas a los implicados, al considerar que no estuvieron justificadas ni sometidas a control suficiente. Según el auto, “concurren todos los requisitos” que exigen el Tribunal Constitucional y el Tribunal Supremo para validarlas. Añade que “tampoco es posible adoptar una medida menos gravosa para los derechos fundamentales al inicio de la fase de la instrucción”, y se ha respetado el principio de proporcionalidad teniendo en cuenta que se investigaba un presunto asesinato.

El auto se refiere a la labor realizada por los investigadores, incluso con las conexiones de las llamadas y la geolocalización de los móviles, y afirma que “los hallazgos indiciarios no son meras afirmaciones desnudas, son afirmaciones serias, resultado de una investigación exhaustiva de la Guardia Civil; son algo más que meras sospechas catalogando las referencias que el Auto contiene como verdaderos indicios”. Y añade acerca de la prórroga del uso de dispositivos electrónicos que “la utilización de los medios técnicos ha permitido conocer nuevos datos hasta ahora desconocidos en torno” a Pedro Luis Nieva.

Sobre la indefensión de Jesús Muguruza, supuesto intermediario, y el presunto sicario Djilali Benatia, que adujeron presiones y malas artes por parte de la Guardia Civil para que se auto inculparan, la Audiencia concluye que no se produjo ninguna irregularidad. Muguruza declaró policialmente como testigo “por cuanto a priori se desconocía que estuviera implicado de forma activa en los hechos”, y añade que a Benatia se llegó “no por la declaración de Muguruza”, sino “por las gestiones realizadas por la Guardia Civil”.

También rechaza la Audiencia la nulidad del procedimiento por la incomunicación de Nieva, Muguruza y Benatia, estima que era “imprescindible que las diligencias policiales y judiciales sean practicadas con el mayor secreto” y, además, el tribunal apunta que la incomunicación, que no indefensión de los acusados, “nunca fue recurrida por las defensas”.

La Sala también rechaza que Pedro Luis Nieva y Djillali Benatia confesaran bajo presión y entiende que no existe base legal para la nulidad solicitada.