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Investigación

La Fiscalía pide 25 años de cárcel para una mujer de Alicante acusada de quemar viva a otra por celos

La acusada, una persona sin hogar, como la fallecida, había dicho que la víctima "se la iba a pagar" al enterarse de que estaba durmiendo con su "antiguo novio"

Agentes de la Policía Nacional examinando el lugar donde ocurrió el incendio.

La víctima, una mujer indigente que murió abrasada mientras dormía en una chabola en la zona del Monte Tossal de Alicante. La acusada, otra indigente quien tenía celos de su víctima porque compartía colchón con el hombre con el que ella había intimado meses atrás. La Fiscalía la ha acusado de un delito de asesinato y pide contra ella una pena de 25 años de prisión, según el escrito de acusación al que ha tenido acceso este diario y que se acaba de presentar en el juzgado que investiga el crimen. Un jurado popular será en el encargado de enjuiciar estos hechos en la Audiencia Provincial.

Los hechos ocurrieron el 21 de diciembre de 2019, a pocos días de la Nochebuena, en la zona de chabolas donde hay varias chabolas donde viven grupos de indigentes en las proximidades del Monte Tossal. Varios testigos alertaron de que había un virulento incendio en una de las precarias construcciones y que entre las llamas podría haber una persona atrapada. Los Bomberos localizaron el cadáver de una mujer de nacionalidad rusa y de 35 años de edad, Natasha M., totalmente calcinado al no haber podido salir de la choza. Las investigaciones condujeron a la Policía hacia la acusada como principal sospechosa desde el primer momento. Los testimonios recogidos en la zona señalaron que ya había amenazado previamente a la víctima.

Según relataron varios testigos, la acusada, Juana M. M., había proferido varios comentarios de que le iba "a pegar fuego" a Natasha porque "quien me la hace, me la paga". El móvil del crimen, según se relata en el escrito de acusación, habrían sido los celos, al enterarse la presunta asesina que la víctima estaba compartiendo chabola con otro indigente con el que ésta había mantenido algunos encuentros íntimos esporádicos unos meses antes , por lo que considera que entre los dos existía una estrecha amistad, vedada para nadie más. Desde entonces, no permitía que ninguna otra mujer se acercara hacia él, "motivo por el que decidió acabar con la vida de Natasha", remacha el fiscal en su escrito de acusación.

En el momento en que se originó el incendio, Natasha había ingerido bebidas alcohólicas y se encontraba durmiendo la siesta en la chabola. La Fiscalía considera que la procesada se aprovechó del estado en el que se encontraba la víctima para garantizarse que no podía escapar de las llamas una vez que provocara el incendio. Las vallas que se habían utilizado para levantar la choza, la impidieron salir de allí a tiempo. La asfixia y las graves quemadura que sufrió le causaron la muerte. Los Bomberos de Alicante encontraron el cuerpo totalmente carbonizado cuando sofocaron las llamas. El hecho de que la víctima estuviera durmiendo y con sus facultades mermadas por el consumo de alcohol han sido valoradas por el Ministerio Público para entender que hay una agravante de alevosía.

La Fiscalía reclama que la acusada indemnice con 60.000 euros a la madre de la fallecida y con otros 30.000 a la hermana. En la chabola incendiada, ardieron un somier, un colchón, un caso de dormir, ropa, zapatillas y sábanas que no han sido valorados, pero por los que también podría reclamar una indemnización para su morador.

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