Montserrat González y su hija Triana Martínez, que cumplen condena en la cárcel de Asturias por el asesinato de la presidenta de la diputación leonesa, Isabel Carrasco, el 12 de mayo de 2014, fueron condenadas a 22 y 20 años de prisión, respectivamente, pero también al pago de sendas indemnizaciones de 75.000 euros para la hija y la pareja de la política asesinada. Para hacer frente a esos 150.000 euros, se embargaron los bienes de las dos mujer, entre ellos el ático que Triana Martínez tiene en la avenida Cruz Roja de la capital leonesa. Este viernes, la comisión judicial, con el apoyo de un cerrajero, tomó posesión del ático, que ahora será subastado para obtener lo máximo posible y pagar las indemnizaciones.

Las dos mujeres acumulan la friolera de 36 sanciones por mal comportamiento –se les encontró un móvil y un rizador de pelo en la celda–, por lo que han perdido el puesto de responsables del economato, por el que pasaron otros ilustres delincuentes, como los etarras Valentín Lasarte e Iñaki Recarte. Montserrat González trabaja ahora en el huerto, donde pasaba las horas Tomás Rodríguez Villar, “Tomasín”, el vecino de La Llaneza que mató a su hermano con una carabina casera y estuvo fugado dos meses por el monte.

Las dos mujeres, que estuvieron antes en las cárceles de Villahierro (León) y Villanubla (Valladolid), donde tuvieron muchos problemas de comportamiento, pidieron el traslado a Asturias para estar más cerca del marido de Montserrat y padre de Triana, el excomisario de Astorga Pablo Martínez, que falleció el pasado noviembre a consecuencia del covid-19 y a cuyo entierro no pudieron acudir.

La exagente local de León Raquel Gago, condenada a cinco años por encubrir a la autora material del crimen y a su hija, se encuentra ahora en Alcalá de Henares, donde ha progresado al tercer grado y ya solo tiene que ir a dormir al centro de reinserción.