Al menos cinco personas que se encuentran internas en el Centro Penitenciario de Las Palmas II, en Juan Grande (Las Palmas), fueron puestas ayer en aislamiento tras un intento de motín que fue frustrado por los funcionarios de la prisión, según informó la Agrupación de los Cuerpos de la Administración de Instituciones Penitenciarias- UGT en un comunicado.

Los hechos sucedieron a las 19.00 horas de la tarde de ayer, cuando un grupo de internos del módulo II se sublevaron y en su intento de revuelta rompieron los cristales de la cabina de seguridad de los funcionarios, de gran grosor, y taparon las cámaras de seguridad y vigilancia para evitar que los trabajadores del centro pudieran ver cómo estaban actuando. Esta situación provocó que el funcionario de torre, el encargado del control de estas cámaras, perdiese todo contacto visual de lo que sucedía.

El colectivo sindical explicó que el módulo 11, que es uno de los más conflictivos de la prisión, tiene más de un centenar de presos y la mayoría de estos no participaron en este motín, por lo que fueron trasladados al patio con el objetivo de garantizar su seguridad.

El preso que lideraba la revuelta portaba varios pinchos de fabricación carcelaria con los cuales puso en jaque tanto la seguridad de los funcionarios como la suya y la del resto de internos. La rápida actuación del personal de la prisión y la intervención en el módulo posibilitó que el cabecilla del levantamiento depusiese su actitud y entregase los pinchos a los funcionarios. En declaraciones a este periódico, fuentes del sindicato explicaron anoche que la situación fue "tensa" durante unos minutos y que la actuación de los jefes de servicio y de los funcionarios fue "eficaz" para sofocar la revuelta.

Para lograrlo, añadieron las fuentes, uno de los jefes de servicio tuvo que emplearse a fondo para lograr convencer al líder del levantamiento, y transcurrido un buen rato, de que era mejor abandonar las intenciones que tenía. El hombre se había atrincherado en el comedor de este módulo.

Como consecuencia de este intento de motín, al menos cinco internos fueron trasladados al módulo de aislamiento por estar implicados directamente con los hechos. Ningún funcionario resultó herido.

En la nota, el sindicato criticó las "difíciles condiciones" de trabajo de los funcionarios de prisiones y la "desidia" de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias porque "ante hechos de esta magnitud no toma las medidas oportunas y eso ha redundado en un envalentonamiento de los internos, que ven cómo la resistencia a las normas no tiene consecuencias", lo que conlleva a que situaciones como estas sean cada vez más frecuentes. Por eso, reclaman más personal y que se dote a los trabajadores de más medios materiales y jurídicos para desarrollar la labor de reinserción de los presos.