El padre de Kristian y Amantia Toska, de 11 y 10 años, sobre el que pesaba una orden de búsqueda internacional por supuesto secuestro parental, ha sido detenido este martes en Caldas da Rainha, a 92 kilómetros de Lisboa (Portugal), según confirman fuentes del caso a Prensa Ibérica. Junto a él, la Policía Nacional ha localizado a los dos niños, que se encontraban en buen estado de salud.

La pista de los pequeños se perdió el pasado mes de enero, según la alerta difundida por la asociación SOS Desaparecidos. La madre de los niños, que tenía su custodia desde que la pareja se separó en 2013, denunció que su exmarido se los había llevado de Alemania. La mujer se desplazó a Tenerife siguiendo varias pistas que ubicaban a sus hijos en la isla. Allí se dedicó a pegar carteles con la foto de los niños y acudió a las autoridades españolas para pedir que los buscaran.

Amenazas

Según su denuncia ante la policía, el hombre llegó a llamarla por teléfono y le manifestó que no tenía intención de entregárselos. Incluso habría llegado a amenazarla: "si vas a la policía te mataré a ti, a tu familia y a los niños", ha confirmado el presidente de la asociación, Joaquín Amills.

Las pesquisas de la policía lograron situar a los niños junto a su padre en Tenerife hace una semanas. Según ha podido saber Prensa Ibérica, el hombre se presentó con sus hijos en un juzgado de la isla el pasado 8 junio, después de que un juez alemán ordenara que devolviera a los menores a su madre.

Entonces, varios funcionarios exploraron a los niños y el padre quedó en entregarlos antes del 21 de junio, pero no lo hizo. La policía ha averiguado que dos días antes de que se cumpliera el plazo de entrega viajó en avión desde Tenerife a Lisboa, con parada en Madrid. Los investigadores consiguieron seguirle la pista hasta Portugal, donde las fuerzas de seguridad de ese país lo han detenido.