Sara, la mujer de 39 años que se encontraba en estado crítico en la UCI de Cartagena tras una lipoesculturaha fallecido, según han confirmado fuentes cercanas.

La familia de Sara, madre de dos hijos, ha sostenido desde un principio que sufrió una negligencia médica mientras era intervenida de una operación de cirugía estética en una clínica privada, Virgen de la Caridad de Cartagena. La operación se realizó el 2 de diciembre.

Según la denuncia, se cometieron graves lesiones a Sara en una lipoescultura hecha por un médico que inició su licenciatura en Chile, siguió en Murcia y concluyó en Nápoles (Italia), que hasta mayo del año pasado fue cirujano cardiovascular del Servicio Murciano de Salud y que recientemente obtuvo el master en medicina estética y antienvejecimiento por la Complutense de Madrid.

La familia ha contratado a Ignacio Martínez, letrado de la Asociación del Defensor del Paciente, para ejercer acciones legales contra el doctor. Decidió presentar ante la Fiscalía una denuncia por las 'graves lesiones' sufridas, debido a la "imprudencia profesional", durante la intervención a la que Sara se sometió. Graves lesiones que han acabado, lamentablemente, en deceso.

"Se podía haber evitado"

El jueves 2 de diciembre, a las 8 de la mañana, Sara ingresaba en la Clínica Virgen de la Caridad, donde su cirujano alquiló un quirófano para hacerle una lipoescultura. El médico informó a la familia de que en un principio había ido bien y que se había desestabilizado un poco.

Sara informó de que ya contaba con una abdominoplastia y preguntaba si se podía someter a esa operación estética. El cirujano le aseguró que no había ningún problema.

Sus familiares creen que la mujer no necesitaba la operación ."Fue por el mal consejo de un profesional", ha asegurado la expareja de Sara, Ezequiel Nicolás.

Lo que pensaban que iba a ser una intervención sencilla fue lo que le mandó directamente a la UCI del hospital Santa Lucía en estado grave: "Aquí llega en un estado casi fatal", denunció el hermano.