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Tribunales

“Me dijo que nos mataría a mi familia y a mí con vudú”, sostiene una víctima de trata

La testigo protegido número uno explica que sus problemas comenzaron cuando se negó a prostituirse

Los acusados, acompañados de los traductores, este martes durante el juicio en su contra.

Una de las víctimas de trata de seres humanos relató este martes ante el Tribunal que la acusada y líder de la supuesta red, Mabel M., la amenazó con matarla a ella y a su familia si no se prostituía. "Me dijo que mataría a mi familia y a mí con vudú", sostuvo la testigo protegido número uno en la segunda sesión del juicio.

La afectada relató que venía de una "familia muy pobre que intentaba sobrevivir". Cuando fue supuestamente captada por la red vivía con su hermana quien era vendedora ambulante en Nigeria. Cuando tenía 20 años conoció a 'Otokinadu' quien al verla le dijo: "Eres guapa", al tiempo que le preguntó cómo se llamaba. "Yo le dije mi nombre y me respondió que tenía a alguien fuera del país", explicó la víctima, a la vez que contó que le ofreció sacarla de Nigeria ya que tenía el contacto de Mabel M. que vivía en España y que podía trabajar con ella en una tienda o en la empresa que regentaba.

La afectada dice que la llevaron a un brujo, mataron a una gallina y le dieron de comer el corazón del animal

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La testigo protegido número uno le comentó a 'Otokinadu' que no tenía dinero y éste le contestó que "le pidiera un poco de dinero a mi hermana para ir a sacar el pasaporte". Mientras que añadió que éste hombre le indicó que Mabel M. había mandado el dinero para comprarle el pasaje. Además, según la joven, 'Otokinadu' le aseguró que en unos tres meses podría pagar la deuda y también ayudar a su familia. Explicó, a su vez, que el pasaporte que finalmente le entregaron para viajar a Turquía contenía datos que no eran de ella. La afectada manifestó que antes de viajar la llevaron a un brujo que mató a una gallina y le dio el corazón del animal para que se lo comiera como parte de un ritual vudú. "El rito era para no entregarla a la Policía", explicó la víctima, al tiempo que matizó que le "daba miedo incumplir el juramento".

Aseguró, además, que el viaje no lo hizo sola, sino que habían más chicas con ella. Y que cuando le dijeron que debía cruzar el mar para llegar a Atenas, Grecia, se puso a "llorar". Una vez en ese país tuvo el primer contacto con Mabel M. quien "mandó dinero para que viajase a España". Tras llegar a Madrid, la testigo protegido número uno sostuvo que se comunicó con la supuesta líder de la red para que le enviase el efectivo para pagar su viaje hasta Gran Canaria. En marzo de 2010 llegó a la Isla acompañada de otra mujer con quien cogió un taxi hasta una gasolinera en Vecindario y después Mabel M. las buscó para llevarlas a casa.

"Varios días después ella (la supuesta líder de la red) me preguntó si 'Otokinadu' me había dicho cuánto era lo que debía pagarle", expresó la víctima. "Cuando le pregunté cuánto era me dijo: te seré sincera, son 50.000 euros. Y yo no sabía la magnitud de eso porque nunca había visto esa moneda", aseveró la testigo protegido número uno. Primero comenzó, según su relato, a trabajar limpiando los apartamentos del acusado Antonius J. pero Mabel M. le notificó que el sueldo que devengaba ahí no era suficiente para saldar la deuda y que debía prostituirse "discretamente". "Le dije que yo no quería hacerlo y ahí empezaron los problemas. Me dijo que mataría a mi familia y a mí con vudú", agregó.

La afectada indicó que nunca vio el dinero que generaba por la limpieza de los bungalow, ni por la prostitución ya que Antonius J. le entregaba todo directamente a Mabel M., así como los clientes que la principal acusada le conseguía. Mientras que si ejercía la prostitución en la calle, era desnudada por la procesada tras llegar a casa porque quería asegurarse de que no "escondía dinero". Desde las nueve de la mañana hasta las seis de la tarde trabajaba limpiando y al salir de ahí ya tenía , en algunas ocasiones, clientes esperando afuera. También, apuntó que se prostituía todos los días.

Asimismo, contó que Mabel M. le pegaba y amenazaba cuando hacía "alguna tontería". Y cuando llegó la hermana de la principal acusada, Dorcas I., ésta se hizo cargo de ella y la maltrataba constantemente. De hecho, narró un episodio en el que Dorcas I. le dijo que le haría vudú a Mabel M. y como ella se lo contó a la supuesta líder de la red casi la "matan", pero Kingsley O. (marido de Mabel M.) la ayudó.

El testigo protegido número tres declaró que conoció a la víctima, con la que se casó, mientras se prostituía y que llegó a ver un mensaje de Antonius J. en el que amenazaba a su mujer diciéndole que conocía a mucha gente y que tenía armas con el fin de que ella no lo denunciara.

La denunciante cuenta que Mabel M. le cobró 50.000 euros por el viaje a Gran Canaria

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Kingsley O. negó todos los hechos, incluso dijo que no reconocía sus declaraciones en instrucción en las que incriminaba a Mabel M. Sus hermanos Eddy O. y Kelvin O. también negaron que conocieran a la testigo protegido número cuatro y que no son ciertos los hechos.

La Fiscalía pide condenas que van desde los diez hasta los 28 años de cárcel para Mabel M., Dorcas I., Antonius J., Kingsley O., Eddy O., Blessing E. y Kelvin O. por delitos de trata de seres humanos en concurso ideal con prostitución coactiva y falsificación de documento público. El juicio continúa este miércoles con las declaraciones de testigos del caso.

El agente de la Policía Nacional que instruyó el caso, declaró que les había llegado información anónima en la que apuntaban a Mabel M. como líder de una red de trata de seres humanos. De hecho, en el marco de otra operación en la que desmantelaban a una red que prostituía nigerianas en España una persona comentó que "como era posible que Mabel ganara tanto dinero y no se le hiciera nada y que solo se le conociese por el acido".

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