La Policía Nacional detuvo el pasado domingo a un hombre de 35 años por, presuntamente, abusar sexualmente de una niña de 4 años en el interior de un centro para migrantes de Gran Canaria. El arrestado ya ha sido puesto a disposición judicial, que decretó su puesta en libertad con cargos y con la prohibición de acercarse a menos de 500 metros de la menor.

Los hechos ocurrieron el pasado mes diciembre cuando las familias que se encontraban en uno de los edificios adaptados para acoger a los migrantes llegados a las Islas en patera organizaron un asadero. La madre de la pequeña le pidió que fuera a recoger unas prendas de ropa y, ante la tardanza, fue a buscarla.

En un primer momento no la encontró y cuando ya la halló ella caminaba de una forma poco natural. Cuando fueron al baño comprobaron que había restos de semen en la prenda interior de la niña, quien se aquejaba de dolores en sus partes íntimas. La pequeña desde el inicio apuntó a un hombre, identificado con el nombre Oussibi, de 35 años y nacionalidad maliense, como la persona que le retuvo, según indicaron las fuentes consultadas. Éste estaba acogido en el centro al ser tutor de un sobrino suyo menor de edad.

En un principio la madre no comentó la agresión sexual a los trabajadores del centro, quienes días después, por una tercera persona, tuvieron conocimiento de lo ocurrido

En un principio la madre no comentó la agresión sexual a los trabajadores del centro, quienes días después, por una tercera persona, tuvieron conocimiento de lo ocurrido. Ante esta situación, acudieron junto a la madre a interponer una denuncia ante la Unidad de Atención a la Familia y la Mujer (Ufam) de la Policía Nacional, que inició una investigación.

La detención se alargó en el tiempo debido a que el presunto abusador sexual contrajo el Covid y estuvo varios días aislado en un centro del sur de Gran Canaria. Una vez recuperado, el pasado domingo la Policía Nacional procedió a su detención como presunto autor de abusos sexuales a una menor de edad y durante la jornada del lunes pasó a disposición del Juzgado de Instrucción número 4 de Las Palmas de Gran Canaria.

El juez Florencio Luis Barrera decretó su puesta en libertad con los cargos de presunto autor de un delito de abuso sexual a menores de 16 años, con la medida de alejamiento a más de 500 metros de la víctima y la prohibición de comunicarse por cualquier medio con la pequeña. Además, el juez se inhibió en favor de instrucción número 3, competente en los delitos contra la infancia.

Las fuentes consultadas destacaron las dificultades a las que se enfrentan los trabajadores sociales de los centros en los que están alojados los migrantes de origen africano porque casos como el ocurrido el pasado mes de diciembre se esconden a la opinión pública ante las posibles represalias sociales que puedan tener dentro de la comunidad. Tampoco denuncian ante la escasa confianza que le generan los cuerpos de seguridad de sus países en casos relativos a violaciones debido a la corrupción policial.