Culpables de asesinar de dos cuchilladas, la primera por la espalda y la segunda directa al corazón, a Dani Menjíbar, extronista del programa de televisión Mujeres y hombres y viceversa, aprovechando la situación de desvalimiento de su víctima y su superioridad numérica. Ese el veredicto dictado ayer por la tarde por el jurado popular contra los dos jóvenes acusados del crimen cometido en julio de 2020 en Torrent.

Los miembros del tribunal popular han considerado probado que a las 4.30 horas de la madrugada tanto Antonio M. Ch. como Francisco Manuel H. H., en compañía de dos menores que todavía están pendientes de sentencia en el proceso que se sigue contra ellos en la jurisdicción de Menores, persiguieron a Daniel, de 31 años, tras un incidente en las terrazas de unos pubs del centro comercial Las Américas de Torrent, donde cruzaron unas palabras de las que se desconoce el contenido de la conversación, y a la altura de las escaleras, comenzaron a golpearle dándole puñetazos incluso estando éste en el suelo.

La víctima logró zafarse inicialmente y recorrió unos metros más hasta un paso de peatones situado en el cruce de la avenida del Vedat con la avenida Albereda Reina Sofía, donde fue asesinado de dos cuchilladas tras sujetarlo e inmovilizarlo entre varios. El jurado entiende que tanto un acusado como el otro participaron en el mortal ataque siendo conocedores de que el grupo portaba navajas —las llevaran ellos o los menores— con la intención de acabar con la vida de Daniel o asumiendo que con sus acciones o las de cualquiera del grupo agresor le podían causarle la muerte.

Lo único que no ha declarado el jurado como probado es el robo con violencia del reloj de la víctima, pese a que en las imágenes de las cámaras de seguridad aparecía con éste puesto y posteriormente no lo portaba cuando yacía tendido en el suelo acuchillado.

El Ministerio Fiscal elevó en sus conclusiones definitivas la pena solicitada para ambos acusados de 15 a 19 años de prisión al contemplar que se trataba de un delito de asesinato y no de homicidio, como inicialmente había calificado los hechos. Por su parte, la acusación particular, ejercida por el letrado Carlos Barbas, solicita 25 años de prisión al sostener en todo momento que se trató de un ataque con «alevosía por desvalimiento o traicionera», como así ha declarado probado el jurado. Consideran acreditado que el ataque con navajas se produjo de manera sorpresiva y ambos acusados se valieron de la situación de desvalimiento de la víctima, quien tenía afectadas sus facultades por el consumo de alcohol y cocaína de esa noche.