¿Qué país debe investigar el crimen?

Aneesa y Urooj residían en Terrassa (Barcelona) pero no tenían la nacionalidad española y fueron asesinadas por familiares en suelo paquistaní. Las autoridades españolas, en consecuencia, no pueden investigar este crimen. Deben hacerlo las autoridades del país asiático.

¿Qué pueden hacer las autoridades españolas?

Las autoridades españolas sí pueden investigar si las hermanas fueron coaccionadas para contraer matrimonio con los dos primos que se encontraban en Pakistán. Porque la supuesta coacción, de producirse, sí podría haber ocurrido en suelo español.

¿Los matrimonios forzados son un delito?

Los matrimonios forzados son un delito en España. Algunas fuentes sostienen que el enlace entre las jóvenes y sus primos se produjo telefónicamente mientras las jóvenes estaban en Terrassa. La Fiscalía y los Mossos deben aclarar dónde se produjo la boda y también si las mujeres recibieron presiones.

¿Qué penas afrontan los arrestados por este asesinato?

La policía paquistaní arrestó a seis personas por la muerte de las dos hermanas. Entre los sospechosos de torturarlas y matarlas, están los dos maridos, los hermanos de las víctimas y un tío. Según fuentes consulares, afrontan penas de prisión que oscilan entre los 25 años y la cadena perpetua.

¿El padre y la madre están implicados en la muerte de sus hijas?

Asociaciones paquistanís o el propio consulado del país asiático en Barcelona mantienen que los progenitores desconocían que las dos jóvenes iban a ser asesinadas. Tanto los Mossos d'Esquadra, que ya han interrogado al padre, como la policía paquistaní, que está en contacto con la madre que sigue en Gujarab, donde sucedieron los hechos, deben comprobar hasta dónde sabían.

¿Por qué fueron asesinadas?

Las mujeres ya estaban casadas pero para que sus maridos pudieran entrar en España ambas debían iniciar los trámites burocráticos para la reagrupación familiar, algo que ellas no deseaban que sucediera. Las autoridades paquistanís sospechan que la familia les tendió una trampa para atraerlas hasta Gujarab y presionarlas: les hicieron creer que su madre había enfermado gravemente. Las jóvenes viajaron de urgencia a Pakistán y al llegar, y descubrir el engaño, siguieron negándose a tramitar el viaje de sus maridos y acabaron siendo torturadas y asesinadas.