Una joven de 20 años se sentará en el banquillo de los acusados el próximo lunes para responder por un delito de robo con violencia que le atribuye el ministerio fiscal y por el que afronta una condena de tres años de cárcel, así como el pago de una indemnización de 140 euros por el dinero sustraído.

El asalto de esta joven tuvo lugar en junio del año pasado, cuando aprovechó que el afectado, de 85 años, entraba en su portal para acceder con él al interior y le siguió hasta el ascensor.

A pesar de que el hombre trató de no subir en el mismo que ella, la joven le arrinconó “con fuerza contra una de las paredes”, describe el fiscal, “inmovilizándolo y aprovechándose de la diferencia de edad y situación física de ambos” para arrebatarle la cartera. La acusada huyó a la carrera y se llevó un botín de 140 euros, pero acabó detenida y ahora se enfrenta a pena de cárcel.