Conmoción en La Galguera. Los vecinos de la localidad llanisca lloran a Marina Lenza, la octogenaria que perdió la vida tras ser atropellada este lunes en las inmediaciones de la rotonda de San Roque del Acebal. "Era alegre, jovial y muy vital", recordaban hoy los parroquianos, que destacan que el trágico suceso pone de relieve un grave problema de seguridad vial en la zona: cruzar la N-634 para ir por la única acera de la carretera cuando se transita desde La Galguera o Soberrón "es muy peligroso". No hay paso de cebra.
El atropello mortal de Marina Lenza tuvo lugar en la tarde de este lunes. Fue entonces cuando, por causas que aún se investigan, un vehículo que circulaba por la N-634 la arrolló a la altura de la glorieta de San Roque del Acebal. Falleció en el acto.
Los vecinos señalan que se trata de un punto con alta densidad de tráfico por el que solo hay una acera. Cuando los vecinos de La Galguera o Soberrón quieren ir por el pavimento necesitan cruzar toda la calzada en la que no hay paso de peatones, lo que le convierte en un punto de especial riesgo. A falta de que finalice la investigación, las primeras pesquisas apuntan a que precisamente Lenza estaba cruzando hacia la acera cuando fue arrollada. Tras el trágico suceso los parroquianos aseguran que pedirán un paso de cebra para evitar nuevas desgracias.
Marina Lenza, nacida en 1937, era natural de Galicia, aunque llevaba unos 25 años residiendo en La Galguera. Era querida por sus vecinos, que la recuerda paseando con frecuencia por la parroquia. Deja marido y dos hijos. Su funeral se celebrará al mediodía de este miércoles en la iglesia de San Roque del Acebal.
