En la primera semana de julio, varias mujeres internas del Centro Específico para Enfermos Mentales (CEEM) de Elda (Alicante) denunciaron ante la dirección haber sido víctimas de presuntos abusos sexuales cometidos sobre ellas por uno de los celadores.

El CEEM, que pese a ser público se encuentra actualmente gestionado por el Grupo Eulen, decidió apartar de inmediato al trabajador acusado y denunciar los hechos ante la Policía. En este sentido, fuentes del propio centro han asegurado a Información que, tan pronto como se tuvo conocimiento de lo ocurrido, se presentó la denuncia correspondiente.

Un proceso del que aseguran que la Conselleria de Políticas Inclusivas está informada "desde el primer momento" y sobre el que rechazan hacer más declaraciones debido a que todavía se está investigando lo ocurrido.

Desde el área que dirige Aitana Mas, después de que Oltra dimitiese tras su imputación por otro caso de abusos, defienden que están trabajando juntamente con el centro para esclarecer estos "desafortunados hechos" en coordinación con la justicia.

Con la información de la que dispone, la conselleria valora "muy positivamente la rapidez de reacción de la dirección del centro por atajar, exponer los hechos ante las autoridades y haber asegurado el bienestar de las residentes que verbalizaron el abuso".

Según fuentes cercanas al caso, los presuntos abusos se habrían cometido sobre varias personas especialmente vulnerables por la gravedad de sus problemas de salud mental, de tipo crónico, así como por la medicación que toman habitualmente.

Sin embargo, este no ha sido el único altercado de carácter grave que ha acontecido en el mencionado centro de Elda en las últimas semanas. Escasos días antes de darse a conocer este presunto caso de abusos denunciado por las propias internas, se produjo un enfrentamiento entre varias personas que terminó con otro de los internos ingresado en la UCI del Hospital de Elda, debido a quemaduras graves.

Fuentes de la conselleria desean "una rápida recuperación" a la víctima de la agresión y aseguran que, según la información que se les ha proporcionado, podría recibir el alta médica la próxima semana.

El problema de los servicios sociales

Que existe un problema con la atención social en la Comunidad Valenciana es evidente, así lo ha afeado el Síndic a la Conselleria de Políticas Inclusivas en varias ocasiones.

Las diferentes investigaciones del defensor del pueblo valenciano sobre varios asuntos referentes a la gestión de los servicios sociales por parte del área que, en ese momento, dirigía Mónica Oltra llegaron a dinamitar por completo la relación entre la exvicepresidenta y el Síndic, Ángel Luna.

El último tirón de orejas de Luna a la conselleria fue, precisamente, por la gestión de los CEEM. En la provincia, los centros de Benidorm, Elda, Elche y Alcoy, acumulan más de 1.000 solicitudes en lista de espera, algunas desde hace más de 15 años.

En un informe emitido por el Síndic en los primeros meses del año, no solo se criticaba la falta de plazas, sino que también se afeaba a la Conselleria de Políticas Inclusivas que un solo funcionario sea el responsable de analizar, revisar y hacer seguimiento a todas las solicitudes de la provincia. Más de 1.000 expedientes para una sola persona.

Esta situación denota una "clara insuficiencia de recursos" para el defensor del pueblo, por la que "resulta necesario establecer indicadores de calidad que deben cumplir" los centros como el de Elda.

Un problema, el de la gestión de los servicios sociales que está siendo muy criticada por el Síndic, que la nueva consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas, Aitana Mas, ha querido atajar desde un primer momento.

Tras un primer encuentro, la crevillentina acordó con Ángel Luna establecer una línea directa que permita una relación institucional más fluida y, sobre todo, que evite que se produzcan encontronazos tan sonados.