La diversión en los coches de choque tuvo un trágico desenlace en Cala Millor. Un turista alemán, de 49 años, resultó gravemente herido tras un disputa en una instalación de ocio del complejo vacacional. Al hombre probablemente le quitarán un ojo. Además está todavía está en peligro de muerte.

La víctima acudió con su esposa y su hija menor, de ocho años, al denominado Happy Park de Cala Millor. La niña estuvo montando en los coches de choque. Cuando se disponía a bajar, otro vehículo la embistió con fuerza y a punto estuvo de hacerle caer a la pista. En este iba otro turista alemán con su hija.

El padre de la niña afectada se encaró con el otro progenitor que le había embestido por la espalda. Tras unos momentos de tensión, todo parecía haberse apaciguado. «El agresor le golpeó por la espalda y luego en la cara con lo que parecía un puño americano», apuntó la hija mayor de la víctima. Luego huyó con su familia.

En primera instancia, el padre fue a la Comisaría de Policía Local de sa Coma a denunciar lo ocurrido. Allí le dijeron que acudiera en primer lugar al hospital para recibir atención médica y luego volviera con el parte médico. Así, el afectado fue el hospital de Manacor. Ante la gravedad de la lesión fue derivado a Son Espases.

El turista alemán fue operado del ojo. Presentaba graves lesiones y, según le dijeron, lo más probable era que lo perdiera. A este hecho se sumó la diabetes que padece el paciente. Esto, según su hija mayor, ha provocado que su vida esté en peligro.

En cuanto se había restablecido mínimamente de la operación, el turista alemán fue trasladado en avión a Berlín. Su ojo quedó destrozado tras el golpe, pero la herida ha infectado el iris y le podría causar la muerte.