Un joven de 22 años de edad ha fallecido y cuarenta han sufrido heridas al venirse abajo parte del escenario principal y la estructura de la entrada al recinto que alberga desde el pasado miércoles el Medusa Festival, en la playa de Cullera (Valencia). El fatal accidente se ha producido, según las primeras informaciones, por el fortísimo vendaval que se ha desatado en torno a las cuatro de esta madrugada y que ha envuelto en una tormenta de arena todo el recinto.

Según fuentes de toda solvencia consultadas por Levante-EMV, medio que pertenece al grupo Prensa Ibérica al igual que este diario, que han sido confirmadas por Sanitat, el número de heridos asciende a 40. Las mismas fuentes han aclarado que nueve de ellos están graves y han sido evacuados a diferentes hospitales de València y al de La Ribera, en Alzira, en varias ambulancias tanto privadas y que formaban parte del dispositivo sanitario del festival, como de la conselleria de Sanidad, enviadas al lugar por el Centro de Información y Coordinación de Urgencias (CICU) nada más recibir las primeras llamadas de emergencia al 112.

Los otros heridos han sufrido lesiones leves por lo que han sido atendidos en el lugar por los distintos equipos sanitarios y, por fortuna, no han precisado hospitalización.

Tormenta de arena con rachas de 65 km/h

El momento en el que cae una de las estructuras del Medusa Festival de Cullera

El momento en el que cae una de las estructuras del Medusa Festival de Cullera Edición: Arturo Iranzo

Según informaciones aún no confirmadas orficialmente, se habrían alcanzado rachas de viento de alrededor de los 65 kilómetros por hora.

Nada más producirse el fatal accidente, la Guardia Civil y la Policía Local de Cullera han evacuado en apenas unos minutos todo el recinto donde se estaban celebrando los conciertos, mientras los equipos sanitarios atendían y evacuaban a los heridos más graves a varios hospitales.

El Medusa había comenzado el pasado miércoles, pero hasta esta noche habían sido las fiestas previas al cartel principal del festival, que ha empezado este viernes y se iba a prolongar hasta el domingo. La organización del festival, uno de los más importantes de la C. Valenciana, ha informado a través de su perfil en Instagram de la suspensión de las actuaciones previstas por las "inclemencias del tiempo" y para "garantizar la seguridad" de los asistentes.

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Tragedia en el Medusa Festival en Valencia Arturo Iranzo / Agencias

Únicamente permanece sin desalojar el área del camping, que alberga a cientos de jóvenes desplazados desde todos los puntos de la C. Valenciana y del resto del país para asistir a este evento musical.

La Guardia Civil investiga las causas

Agentes de la policía judicial de la Guardia Civil han asumido la investigación para esclarecer exactamente las causas del siniestro.

Los agentes analizarán la incidencia de lo que aparenta ser la causa principal del accidente, las fortísimas rachas de viento y la tormenta de arena que se desató sobre Cullera poco antes de las cuatro de la madrugada, pero también revisarán si los elementos que salieron volando y que impactaron sobre el público que asistía en ese momento al concierto, causando la muerte a un joven heridas graves a otros nueve, estaban sujetos de manera adecuada y si eran los remates idóneos para una estructura del tamaño del espectacular escenario central del Medusa, que abría de nuevo sus puertas tras tres largos años de parón obligado por la pandemia de la covid-19. La última edición antes de la de 2022 fue la de agosto de 2019, y congregó a más de 315.000 personas.

El recinto que albergaba el Medusa desde su apertura, el pasado miércoles, con los dos días de fiestas previas a las actuaciones principales que comenzaron este viernes, permanece cerrado desde las cuatro horas de hoy, cuando la Guardia Civil y la Policía Local de Cullera, junto con la Policía Autonómica, han evacuado en apenas unos minutos a los miles de asistentes al evento musical para poder atender a los heridos y evitar nuevos accidentes.

Personal de seguridad durante el desalojo de uno de los escenarios. LUCÍA MARZAL

Los agentes también comprobarán si había alguna alerta especial climatológica, más allá de la del calor, que advirtiese de la posibilidad de que las tormentas previstas llegasen acompañadas de fuertes rachas de viento, así como la velocidad real de esas ráfagas, medidas en las distintas estaciones meteorológicas que forman parte de la red de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

Así mismo, los investigadores deberán inspeccionar de manera minuciosa las estructuras afectadas por el derrumbe (parte del escenario principal y parte del montaje de la entrada al recinto) y tomar declaración a los numerosos testigos que afirman que parte de esos montajes llevaban minutos bamboleándose con el viento, hasta que finalmente salieron despedidos y fueron a caer sobre el público, tal como se aprecia en los numerosos vídeos grabados y difundidos esta madrugada a través de Twitter y de Instagram por muchos de los asistentes al Medusa 2022.

El caso será llevado por el juez de Instrucción número 4 de Sueca, cuyo juzgado tiene asignado el turno de guardia en esta semana. Será a ese magistrado a quien la Guardia Civil le entregue el informe policial una vez concluya la investigación, que incluirá desde la licencia de actividad del Ayuntamiento de Cullera, al seguro de responsabilidad civil que la organización tiene contratado, como establece la ley.

Así mismo, ese juzgado será quien reciba tanto el informe de la autopsia realizado al joven de 28 años, cuyo cuerpo sin vida ha sido trasladado esta madrugada al Instituto de Medicina Legal (IML) de València para practicarle el estudio postmortem, como los de los servicios de urgencia de los distintos hospitales a los que han tenido que ser trasladados los 9 heridos más graves o los partes de asistencia sanitarios a los 12 heridos leves que han sido atendidos en el lugar del siniestro, tal como viene informando Levante-EMV a lo largo de la madrugada de este sábado, 13 de agosto.

Segundo accidente mortal con fuertes rachas de viento

Hace poco más de siete meses, dos niñas de 4 y 8 años, Vera y Cayetana, fallecieron en un accidente que también tuvo su detonante en una fuerte ráfaga de viento y que se produjo al salir despedidos once niños -entre ellos, las dos fallecidas- cuando jugaban sobre un castillo hinchable de la Feria de Navidad de Mislata.

En ese caso, la investigación, en manos del grupo de Homicidios de la Policía Nacional y de la jueza de Instrucción número 4 de Mislata, ha revelado las innumerables irregularidades administrativas y de seguridad que rodeaban no solo a la instalación siniestrada, sino a varias más que formaban parte de esa feria navideña, y que mantiene como investigados por dos delitos de homicidio imprudente tanto al dueño formal del castillo, como a su suegro, tramitador de toda la documentación relativa a las atracciones, así como al ingeniero de parte que firnó que esa instalación (y las otras 23 de que constaba el recinto ferial) se encontraban en perfectas condiciones.

Tal como adelantó en su día Levante-EMV, ni los puntos de anclaje eran los que fijaba el fabricante ni los que estaban sujetos lo estaban de manera adecuada, según recoge minuciosamente el atestado que incluye los informes policiales. Es más, tampoco la atracción estaba en el lugar y orientación que le atribuía el plan que sirvió para que el ayuntamiento concediese la licencia de ocupación de vía pública, ya que, según parece, ningún responsable del consistorio fue a comprobarlo.