La Fiscalía pide penas que suman 65 años de cárcel para 8 acusados de pertenecer a una red organizada de inmigración clandestina de menores marroquíes, así como otras seis personas que les ayudaron puntualmente. Una vez en España, los menores eran documentados como menores extranjeros no acompañados (mena) y derivados a centros de acogida, principalmente de Asturias. Dos de los acusados trabajaban, como cocinera y educador en un centro de acogida de Asturias. La vista oral comienza este lunes, 26 de septiembre, en la sección tercera de la Audiencia, con sede en Oviedo.
El Fiscal sostiene que, al menos durante 2017 y 2018, los ocho principales acusados formaban parte de una red criminal organizada que, a cambio de contraprestación, se dedicaba a favorecer la inmigración clandestina de menores extranjeros. Estos eran captados en Marruecos para su posterior entrada en España, de forma clandestina, cruzando los puestos fronterizos con documentación falseada, ocultos en los bajos de camiones o bien pasando el Estrecho en embarcaciones "toys", pateras, barcos pesqueros o motos de agua. Los menores hacían a nado los últimos metros, sin la más mínima seguridad.
Una vez en España, los menores eran documentados como "mena" y derivados a centros de acogida para menores extranjeros. Su destino final era el norte de España, principalmente Asturias, donde la organización tenía conocimiento previo de la existencia de plazas vacantes. Si a su llegada eran detectados, eran conducidos a centros de menores, generalmente de Andalucía, de donde, más tarde, ayudados por la organización, se fugaban para ir a Asturias. Si no eran interceptados, se alojaban en domicilios de la red. Para los ocho principales encausados se piden siete años de prisión a cada uno, y para los otros seis, penas que suma nueve años y medio de cárcel.
