Los Mossos d'Esquadra investigan el hallazgo de un cadáver abandonado en el interior de un contenedor ubicado en el cruce de la calle Casanova y la avenida de Rona, en el Eixample de Barcelona. El cuerpo estaba dentro de una maleta de viaje. Ha sido localizado por un hombre sintecho.
El indigente estaba rebuscando en el contenedor que recoge los productos de rechazo –restos de la limpieza o pañales–. Con un palo removía las bolsas y ha dado con una maleta, que pesaba mucho, y la ha abierto. Al ver lo que escondía ha sacado la cabeza del contenedor y ha buscado ayuda.
"Estaba repartiendo el tabaco en los bares que hay junto al contenedor y me ha llamado este hombre sintecho, al que conozco porque compra tabaco en el estanco", ha explicado el trabajador de un establecimiento de venta de cigarrillos cercano. El estanquero ha respondido a su llamada y se ha acercado al contenedor. Entre los dos han abierto la maleta de nuevo y el estanquero ha visto lo que parecía el torso humano de un varón, por el bello corporal que presentaba.
"Como no tenía el móvil encima, he regresado a la tienda para buscarlo y llamar. Pero antes de llegar me he encontrado con una ambulancia en el semáforo y me he acercado para avisarlos. Les he advertido que no sabía muy bien cómo contar lo que acababa de ver pero que tenían que parar porque había un cuerpo en un contenedor", explica.
Hacia las 11.00 horas de la mañana, los Mossos d'Esquadra han recibido el aviso, después de que los sanitarios confirmaran el hallazgo del que avisaba el estanquero. Hasta el lugar de los hechos se han dirigido numerosas patrullas, que han acordonado la zona y han abierto un espacio protegido por lonas para cortar el tiro de cámara a los distintos periodísticos gráficos que han acudido a tomar imágenes.
También se han desplazado al cruce de Casanova con avenida de Roma los responsables del Área de Investigación Criminal (AIC), del que depende el grupo de homicidios de la región de Barcelona.
La comitiva judicial ha llegado poco después, cuando se ha procedido al levantamiento y retirada del cadáver. El juez ha dado orden de que la investigación se mantenga bajo secreto de sumario.
Los esfuerzos de los Mossos se centran ahora en recabar imágenes de cámaras cercanas que puedan haber captado al individuo o individuos que han tirado la maleta en el contenedor. Al tratarse de un contenedor del Eixample, que se vacía con una frecuencia elevada debido a la densidad de población del barrio, el más elevado de Catalunya, el intervalo de tiempo en el que deben centrarse es de unas pocas horas –el transcurrido desde la última vez que fue vaciado por los camiones del servicio de limpieza municipal y la detección del indigente, sobre las once del mediodía–. Los policías también buscan posibles testigos.
Otra parte central de la investigación consiste en tratar de identificar a la víctima, que según el estanquero podría ir desnuda. A las tres de la tarde, los policías seguían a la espera de que un vehículo se llevara el contenedor –ya sin el cadáver– porque se buscarán más pistas en su interior. No ha trascendido que conste ya indicio alguno sobre la identidad del fallecido.
No es la primera vez que un asesino trata de deshacerse del cuerpo del delito arrojándolo a un contenedor. Y en Barcelona, en septiembre de 2009, un hombre abandonó una maleta junto al edificio de La Campana, en la Gran Via de les Corts Catalanes, en el que escondía los restos mortales de su mujer.
