Abusos a menores

Badajoz | La fiscalía pide 11 años de cárcel para un acusado de grabar a sus sobrinas menores mientras se cambiaban de ropa

El procesado ocultó su teléfono móvil en el dormitorio de la casa en la que convivía con ellas para captar las imágenes. La defensa niega que lo hiciera con fines sexuales

El acusado en la Audiencia Provincial de Badajoz este martes.

El acusado en la Audiencia Provincial de Badajoz este martes. / La Crónica

Belén Castaño Chaparro

La fiscalía solicita 11 años de cárcel para un hombre acusado de grabar con su teléfono móvil a sus sobrinas cuando estas eran menores de edad mientras se cambiaban de ropa. Lo hizo con el desconocimiento de las víctimas, ocultando el dispositivo en el dormitorio del domicilio en el que él procesado, hermano de la madre de una de las chicas, convivía con ellas. Tras descubrir las imágenes, fue la progenitora la que interpuso la denuncia por estos hechos, que ocurrieron en 2019.

El ministerio público lo acusa de un delito de pornografía infantil, por el que solicita una pena de 6 años de prisión, y de otros dos contra la intimidad, por los que pide que sea condenado a dos años y medio cárcel por cada uno de ellos. Además, reclama una indemnización de 1.500 euros para cada una de las perjudicadas y que se le imponga la prohibición de acercarse o comunicarse con ellas durante 8 años.

El juicio estaba previsto este martes en la Audiencia Provincial de Badajoz y, aunque inicialmente se preveía un acuerdo entre la fiscalía y la defensa (no hay acusación particular), finalmente no se alcanzó. La vista no se pudo celebrar por problemas de agenda, ya que había señalados varios juicios más durante la mañana, por lo que quedó pendiente de fijarse una nueva fecha.

El abogado del procesado, Antonio José Pitera, explicó que su defendido reconoce haber grabado a las menores -según el letrado, una de ellas sí es su sobrina, pero la otra no- con su teléfono móvil mientras se cambiaban de ropa, pero aseguró que no lo hizo con fines sexuales. En ese momento, las niñas tenían entre 15 y 16 años y él, 30.

Asimismo, señaló que el procesado ni difundió ni compartió en ningún momento las imágenes grabadas con terceros. Pitera expuso que el acuerdo planteado por la fiscalía no contemplaba la retirada de los cargos por pornografía infantil, motivo por el que rechazó la conformidad.

La defensa planteó la nulidad de una de las pruebas (uno de los vídeos grabados por el inculpado) por entender que se practicó fuera de plazo, una cuestión que la sala tendrá que resolver antes de la celebración del juicio.