Asesinato

El canónigo asfixiado en su piso de Valencia solía recibir a "jóvenes necesitados" en su casa

El autor del homicidio de Alfonso López Benito, de 77 años, envió un mensaje haciéndose pasar por su víctima para intentar retrasar el hallazgo del cuerpo

La Policíainvestiga si el asesino le robó dinero o algún objeto de valor

El sacerdote jubilado estaba desnudo en la cama y el homicidio se produjo entre el domingo y la noche del lunes

Los investigadores sospechan que el sacerdote fallecido conocía a su asesino

Agencia Atlas

Teresa Domínguez

Agentes del grupo de Homicidios de la Policía Nacional de Valencia están intentando identificar a varios hombres jóvenes y procedentes de ambientes de marginalidad que, al parecer, solían visitar al canónigo emérito de la Catedral de Valencia Alfonso López Benito, cuyo cadáver con señales de haber muerto asfixiado fue encontrado en la mañana de este martes en su piso de la calle Avellanas de València, en un edificio que cuenta con numerosas oficinas relacionadas con el Arzobispado. Así lo han afirmado a la Policía algunos testigos que ya han prestado declaración. 

De momento, los agentes de Homicidios no se han centrado en una sola hipótesis, pero los investigadores tienen claro que quien ha matado al sacerdote o disponía de llave o accedió a la vivienda con el consentimiento de su víctima, ya que la puerta no estaba forzada ni cerrada con llave.

El cuerpo sin vida de Alfonso López Benito, natural de Valencia, fue encontrado por el portero de la finca y un abogado jubilado, amigo de la víctima, alrededor de las once de la mañana de ayer, sin ropa y metido en su cama, bocarriba, en la vivienda en la que residía desde hacía años, en la puerta 14 del número 22 de la calle Avellanas.

El hallazgo se produjo cuando el amigo, experto como López Benito en Derecho Eclesiástico, se presentó en la finca porque había quedado con el canónigo emérito en casa de este para almorzar. Al llegar al edificio, saludó al conserje y le dijo que iba "a ver a Alfonso", momento en que el portero mostró su extrañeza porque el sacerdote le había enviado un mensaje por Whatsapp advirtiéndole de que estaría fuera unos días, de viaje.

Entre 24 y 48 horas muerto

Esa contradicción hizo que saltaran las alarmas y el conserje decidió entrar en el piso con una copia de las llaves , al sospechar que algo malo podía haberle pasado. Al encontrarse a López Benito en esas condiciones, llamaron de inmediato al 112, lo que puso en marcha el protocolo de muertes sospechosas y, por tanto, el envío de agentes de la Policía Nacional. Nada más confirmar que se trataba de un asesinato, acudieron también agentes del grupo de Homicidios y de la Policía Científica, así como la forense de guardia y la comisión judicial.

Investigan la muerte por asfixia de un sacerdote en su piso de Valencia.

Investigan la muerte por asfixia de un sacerdote en su piso de Valencia. / Daniel Tortaja

Según la información a la que ha tenido acceso este diario, y a falta de la autopsia que se le practicará a partir de esta mañana al cuerpo en el Instituto de Medicina Legal (IML) de Valencia, las señales detectadas en el cuerpo apuntan a una muerte por asfixia y a que el fallecimiento se habría producido entre el domingo por la mañana y el lunes por la noche, precisamente cuando no hay nadie en la portería.

Homicidios, que ya ha empezado a interrogar al portero y al abogado laico con quien había quedado el ex asesor legal del arzobispo de Valenciacentra sus pesquisas en determinar quiénes eran los "jóvenes necesitados" que, según el conserje, solían visitar con cierta frecuencia a López Benito en su domicilio para que les ayudara.

¿Móvil económico?

El portero, que al parecer llegó a ser amenazado por alguno de esos hombres, ha llegado a sentir miedo de que alguno atentara contra su integridad física. Para llegar al autor de este homicidio, los agentes se están centrando, entre otras cosas, en tratar de averiguar qué ha sido del teléfono de la víctima, que no estaba en la vivienda cuando esta fue inspeccionada por los especialistas de la Policía Científica.

De hecho, lo más probable es que el mensaje enviado al conserje desde el terminal del cura no lo mandase este, sino la persona que acabó con su vida, con la intención de retrasar el hallazgo y ganar tiempo para huir.

Una de las teorías que se barajan es que el autor del homicidio actuara, entre otras cosas, por un móvil económico, es decir, que el canónigo emérito haya muerto víctima de un robo, aunque el piso no estaba revuelto y aún falta que la asistenta y quienes frecuentaban la casa determinen si falta algún objeto de valor.

Doctor en Derecho Canónico y profesor en la Universidad Católica

Alfonso López Benito fue nombrado canónigo de la Catedral de Valencia en julio de 2015 por el entonces arzobispo de la ciudad, el cardenal Antonio Cañizares, cargo que desempeñó hasta su jubilación, en junio de 2021, al cumplir los 75 años. Desde ese momento, pasó a ser canónigo emérito. Entre 1999 y 2015 había sido canónigo de la colegiata-parroquia de San Bartolomé Apóstol y San Miguel Arcángel, en València, su ciudad natal.

Ordenado en 1969, era doctor en Derecho Canónico por la Pontificia Universidad Lateranense, de Roma. Fue párroco en varias localidades y profesor en el Instituto de Estudios Jurídicos de Valencia y en la facultad de Derecho Canónico de la Universidad Católica.

Además, trabajó en el Tribunal Eclesiástico de la archidiócesis de Valencia y es autor de varios libros. El Arzobispado emitió ayer un escueto comunicado en el que se limitaba a lamentar la muerte del ex asesor del arzobispo y a mostrarse dispuestos a colaborar "con las autoridades en el esclarecimiento de los hechos".

T. Domínguez Valencia