"Muy guapa, muy elegante y muy chic". Así definía ayer el fotógrafo Mario Testino a la Reina Letizia, a la que le gustaría fotografiar, como hizo hace unas semanas con la familia real británica en el bautizo de Carlota, la segunda hija del príncipe Guillermo y Kate Middleton. Lo cierto es que la Reina asturiana, pese a esos arreglos plásticos que han restado personalidad a un rostro que siempre fue bello, gusta. Dicen que una imagen vale más que mil palabras y en el caso que nos ocupa basta con observar las fotografías. Letizia visitó Asturias el pasado jueves para inaugurar en su Oviedo natal los cursos de la Escuela Internacional de Música Princesa de Asturias. Llevaba uno de sus vestidos preferidos -lo ha puesto hasta en nueve ocasiones- y estuvo amable y comunicativa. Como decía Einstein, la belleza no mira, sólo es mirada.