Cuando veo la que están montando en Cataluña los montaraces y fanáticos separatistas de esa parte de España, me surge de inmediato una duda: si estos señores que montan en ciudades y vías de comunicación barricadas de algo tan contaminante y dañino como las hogueras de neumáticos, quitamiedos atravesados en plena autopista y otras salvajadas por el estilo, que obligan a conductores y acompañantes a pasarse horas y más horas tirados en carreteras y autopistas esperando que estos "terroristas de guante blanco" tengan a bien pensar que quienes no piensan como ellos también tienen derecho a circular libremente por nuestras calles, carreteras y autopistas, sin estar sujetos al capricho de esos señores que se creen en posesión de la verdad y pretenden adueñarse de lo que no es suyo más que en parte, y se toman el todo por la parte, olvidando que sus derechos terminan allí donde empiezan los de los demás, pensarán alguna vez en lo que están haciendo.

Si quienes están provocando estos desórdenes fueran trabajadores en defensa de sus puestos o de mejoras salariales, ¿las autoridades competentes serían tan tolerantes con ellos como lo están siendo con estos montaraces chulos y caprichosos, que se permiten hacer lo que les apetece, o ya habría habido más de una carga para disolverlos y dejar las vías libres de barricadas? No sé, pero creo que esas barricadas habrían durado el tiempo justo para llegar los "geos" al lugar del conflicto. No tengo ni idea del porqué de esta manera de actuar de nuestras autoridades, pero, sinceramente, algo me huele mal. ¿Acaso es que los políticos tienen una especie de bula especial que les permite actuar en todo, de manera diferente a como podemos hacerlo el resto de los ciudadanos, o qué pasa? Que nos lo expliquen, que, al menos yo, no lo entiendo.