Hace más de un año, el actual equipo de la Consejería de Sanidad, a cuyo frente se encuentra Francisco del Busto, adquiría el compromiso, mediante la elaboración de un proyecto llamado "Decreto de garantías" de que el tope de espera para la primera consulta sería de dos meses en Ginecología, Oftalmología, Traumatología, Dermatología, Otorrinolaringología, Neurología, Cirugía General, Urología, Digestivo y Cardiología. Tampoco podrían superar los 60 días las colonoscopias, mamografías, ecografías, TC y resonancias. Palabras al aire, horas "trabajadas" en reuniones para un decreto de garantías que no existe, realidades virtuales, vocabulario electoral... lo de siempre. Nos toman el pelo.

El día 25 de septiembre de 2018, acudí con mi marido al ambulatorio de la Lila y, tras dar alteraciones del PSA (antígeno prostático específico) en las dos últimas analíticas, la médica de familia nos entrega un volante para solicitar cita en urología. Allí nos dan como fecha el 3 de octubre de 2019, 371 días. Suena a chiste, si no fuera porque el tema no tiene ninguna gracia; suena a error, a insulto. 371 días para una primera consulta en Urología. ¿Dónde quedan todos los consejos sobre la medicina preventiva?, ¿dónde las campañas informativas sobre cómo prevenir el cáncer haciendo las pruebas de detección precoz? Si el dinero no da para todo, créanme si les digo que los asturianos preferiríamos que, entre otras actuaciones, ese dinero de las campañas informativas lo dedicasen a reducir las listas de espera. Los asturianos estamos en la cola de todo y cansados de tanta promesa acompañada de tanta mentira. Las realidades virtuales no curan ni combaten las enfermedades reales.