El pasado domingo día 13 de enero tuvo lugar la primera coordinadora federal de Izquierda Unida de este 2019. En la misma, se debatía la propuesta de expediente a Gaspar Llamazares por su actividad de confrontación con el proyecto de Izquierda Unida, creando y recreando nuevas marcas electorales para competir electoralmente con nuestra organización política en diversas partes de España.
En la reunión del órgano no estaba Gaspar, lo que es ya habitual. Lo cierto es que tampoco podría haber estado, pues recientemente en un burdo intento de "aforamiento" dimitió de los órganos federales para intentar hacer un uso fraudulento de nuestros estatutos. Algo que hemos visto en muchos políticos del PP cuando son investigados o imputados: dimitir de diputado para ir al juzgado más cercano y así de paso intentar dilatar los plazos tras incumplir las normas fijadas.
El domingo yo no intervine en el desarrollo de este punto. Tocaba conocer lo que pensaban nuestras compañeras y compañeros de proyecto común. Y así, pude escuchar más de 15 intervenciones donde en la práctica totalidad se criticó enérgicamente el comportamiento desleal de Gaspar. Y es que cuando se hace daño a Izquierda Unida en Asturias, se le hace daño a Madrid, a Murcia, a Andalucía y a la organización en su conjunto.
En la reunión tomaron la palabra miembros de la coordinadora federal y coordinadores de distintas federaciones. Los compañeros de Euskadi nos recordaron lo que tuvieron que sufrir en un caso similar en torno a 2011. También los representantes de IU en la Comunidad Valenciana pusieron de relieve cómo habían padecido esa estrategia cuando se creó Compromís en 2008; concretamente el 23 de enero, dos días después de la inscripción de Izquierda Xunida. Desde Madrid nos advirtieron que el nuevo partido de Gaspar ya había anunciado públicamente que va a competir en varios municipios contra IU; por ejemplo, en Fuenlabrada. Pero hubo más intervenciones (Murcia, Castilla y León, Castilla- La Mancha, Canarias...) en las que se pidió también solidaridad a Izquierda Unida de Asturias para que tome medidas, ya que de no llevarlas a cabo esto les va a hacer un inmenso daño en sus federaciones y territorios.
Finalmente, el 96% de los representantes en la Coordinadora Federal votamos a favor de incoar expediente a Gaspar. Es importante subrayar que todas las federaciones mostraron su apoyo a la apertura de expediente. Es fácil así refutar la idea de que se trata de una injerencia de "Madrid" contra Asturias. No. Son todas las federaciones de IU las que tomaron democráticamente una decisión en relación con el incumplimiento de los estatutos por parte de una persona muy concreta: Gaspar Llamazares.
Otro bulo que desde algunos sectores se pretende transmitir es que la dirección federal estaría interviniendo la federación asturiana por no acatar el modelo federal de confluencia con Podemos. Esto es absolutamente falso. En primer lugar, porque la decisión de IU de presentarse por separado a las elecciones autonómicas fue tomada mayoritariamente por la militancia asturiana a través de un referéndum, que la dirección federal siempre respetó, como no podía ser de otra manera.
En segundo lugar, porque en otras comunidades autónomas IU tampoco confluirá con Podemos (como Cantabria o Murcia, por poner tan sólo dos ejemplos) y no va a pasar absolutamente nada.
Independientemente de sus responsabilidades y galones, por encima de los intereses particulares de un individuo siempre estarán los derechos de la militancia de IU en todo el país.
En nuestra organización nadie es más que nadie. Somos una organización plural, con distintas sensibilidades. Concretamente, Izquierda Unida de Asturias (o Izquierda Xunida) goza de clara autonomía, al tener personalidad jurídica propia. Y así seguirá siendo, hasta que la propia Izquierda Xunida decida.
Pero formamos parte integrante de una organización política, Izquierda Unida, a la que le debemos nuestra máxima solidaridad. Se trata de un principio de igualdad insobornable, salvo para aquellos que pretendan embarcarse en la aventura del independentismo, reclamando una serie de privilegios que les serían negados a otros compañeros y compañeras por la vía de los hechos. Y eso no parece muy propio de una Izquierda que quiere estar Unida. ¿O será que acaso algunos ya no comparten realmente nuestro proyecto colectivo? Me parece muy legítimo. Lo que ya no lo es tanto es montar un partido paralelo para competir con aquellos en los que hasta hace poco te has apoyado. Y es esto justamente lo que explica la decisión tomada en la última coordinadora federal.
