Hay quien quiere hacer creer que la gente se marcha de Asturies como parte de un fenómeno natural, irreversible, como la ola gigante que sigue al maremoto. No es así. La gente no se marcha de Asturies porque quiera. Los políticos llevan décadas echándonos. La crisis de natalidad no tiene que ver con que las familias no quieran tener hijos. Algunas familias no quieren, y otras no pueden, porque los mismos partidos que dicen defender a las familias impulsan políticas de miseria que precarizan el empleo e impiden tener proyectos de vida. Hablamos de despoblamiento forzoso porque los dos partidos que llevan décadas dirigiendo los gobiernos asturianos han obligado a emigrar a las generaciones clave, las personas mejor formadas de nuestra tierra, que se han llevado con ellas recuerdos, emociones y, sobre todo, talento. Hablamos de despoblamiento forzoso porque el abandono del medio rural es una política consciente. Hablamos de despoblamiento forzoso porque los mismos partidos que se llenan la boca hablando de Asturies agachan la cabeza en Madrid, aceptando todas las humillaciones que sufrimos. Y sí, hablamos del PSOE, y hablamos del peaje del Huerna.
No se engañen, el PSOE abrirá el Corredor Mediterráneo y rescatará las autopistas de Madrid, pero va a seguir subiendo el precio del peaje del Huerna. Llevamos así 30 años, y solo Podemos Asturies parece dispuesto a denunciar que nuestra tierra no puede seguir pagando la fiesta de unos pocos si quiere salir adelante. Desde 2002, 102.593 jóvenes de 15 a 34 años han abandonado Asturies. Aquellos jóvenes a los que algunos calificaban de "leyendas urbanas", se fueron porque los partidos en el Gobierno diseñaron políticas en su contra, por intereses económicos, pero también electorales. Esas políticas no han cambiado. Desde 2012 son 71.000 los jóvenes que han dejado nuestra tierra. Las pérdidas ocasionadas por la emigración juvenil asturiana se cifran en 2.000 millones de euros. En cierta ocasión Javier Fernández dijo que era bueno emigrar, porque se conocía mundo. Quizá la emigración asturiana tenga algo que ver con el paro en Asturies; muchos jóvenes, bien formados y llenos de ideas, no se atreven a soñar con ingresar ni siquiera 1.000 euros al mes.
¿Qué horizonte ofrecen a nuestra tierra partidos que llevan 30 años haciendo emigrar a los jóvenes, precarizando el empleo, abandonando el medio rural, aceptando el agravio del peaje del Huerna, dejando Asturies sin conexiones aéreas y aceptando, sumisos, que sus partidos en Madrid aplaudan las infraestructuras de las comunidades con más recursos y dejen a Asturies en la oscuridad? Ninguno. Nada podemos esperar de los viejos partidos. Porque soluciones hay, y Podemos Asturies las ha puesto repetidas veces sobre la mesa. Aportamos 13 medidas al Plan Demográfico de Asturies que solucionarían, de inmediato, la crisis demográfica asturiana. Se incluye una apuesta por el 0 a 3 gratuito, bonificar en su totalidad las matrículas universitarias, plan de fomento de la natalidad y apoyo a las familias, duplicar el parque de vivienda pública, multiplicar la inversión en planes de retorno, implementar una estrategia específica de escuela rural y fomentar, a través de diversas acciones estratégicas e inversiones, la extensión del transporte público. Estas medidas y otras nos permitirían terminar con la despoblación. El gobierno del PSOE y del PP lleva 30 años de reuniones, gestos vacíos y anuncios que no traen a nadie de vuelta. Absolutamente a nadie. Hay soluciones contra el despoblamiento forzoso. Hay ideas, y hay talento. Lo que sobran, quizá, son los políticos que nos trajeron hasta aquí y que han demostrado no tener interés por Asturies.
