Feminismo para transformarlo todo

Un ejemplo de lucha, de unidad popular y de trabajo colectivo del que aprender

Este 8 de Marzo volvemos a estar ante a una jornada de movilización que hará historia. Tenemos por delante una huelga feminista, de 24 horas y mixta, estructurada tanto a nivel laboral y educativo como a nivel de consumo y de cuidados. Y, por ello, es imprescindible que la sociedad se implique ya que es el momento de avanzar hacia una sociedad justa e igualitaria.

Una vez más, las mujeres damos un paso al frente, para reivindicar nuestros derechos, sin miedo, cargadas de razones, de rebeldía y valentía. Es nuestro momento, es el momento de acabar con el terrorismo machista, de plantarnos ante la justicia patriarcal, de luchar contra la brecha salarial, de exigir una educación feminista e inclusiva, de reivindicar nuestra diversidad. Es el momento de poner la vida en el centro, de dar valor al trabajo invisibilizado que realizamos cada día todas las mujeres, porque "si nosotras paramos se para el mundo", y es el momento de batallar contra el sistema patriarcal y capitalista que solo genera sufrimiento y desigualdad.

El movimiento feminista, y el trabajo que realizan día a día millones de mujeres, es un claro ejemplo de unidad popular, de trabajo colectivo, de reivindicar codo con codo, poniendo en valor lo que nos une por encima de lo que nos separa. Y de ese trabajo cotidiano tenemos mucho que aprender, tanto las organizaciones políticas, como la sociedad en su conjunto.

En el momento político que estamos viviendo, donde hay fuerzas que llaman a volver a la oscuridad de épocas pasadas, donde a las mujeres nos quieren asignar un papel subsidiario, haciendo retroceder los derechos que tantos años de lucha nos han costado conseguir, las mujeres debemos dar un paso al frente, cargarnos de protagonismo, y reivindicar lo que es nuestro, y por ello esta huelga es imprescindible para todas. Nos jugamos mucho.

Feminismo es otra forma de ver las cosas, es igualdad, es reivindicación, es el ejemplo de que es posible cambiar las cosas desde abajo para transformar la sociedad hacia una más justa, libre, inclusiva, y solidaria.

Este 8 de Marzo, parémoslo todo ¡A la huelga compañeras!

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