Ramón Díaz

De bache en bache

Conservar las carreteras, una necesidad imperiosa

Que sí, que ya sabemos que en Asturias llueve a calderaos, que las laderas son inestables y argayan las muy malandrinas, que a veces nieva sin avisar, que la ley de Contratos ralentiza el espacio-tiempo y que el dinero escasea (solo para algunas cosas...). Pero en otros lugares llueve tanto o más, hay también argayos (aunque los llamen de otras maneras), tienen las mismas leyes y no manejan muchas más perras... Y sin embargo es Asturias, patria querida, la que tiene las peores carreteras de España por el deterioro del firme y su pésima señalización. Pues algo tendrán que ver los políticos, que son los que deciden las prioridades (para eso ningún partido consulta a los afiliados). Desde hace ya demasiado tiempo entre esas preferencias no están el mantenimiento y la conservación de las carreteras. Y así avanzamos, de bache en bache. Es necesario un cambio de dirección.

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