230424LNE ANGEL GONZALEZ 173522080

La dramática verdad no le gusta a nadie

Ante el hecho innegable del cambio climático, la gran derecha ha pasado del negacionismo, en el que ya solo militan cuatro enajenados además de Trump, a una resistencia pasiva consistente en mirar para otro lado, disimular, cambiar de conversación y descalificar, por diversos motivos, a los líderes del movimiento ecologista. Una estrategia del avestruz pero con picotazos al que pillan cerca. Algo les dice que lo que está en juego es la supervivencia del modelo económico tal como está montado, y en el fondo no les falta razón, pues el origen último del problema es el productivismo y el consumismo exacerbados, sin los que, por otra parte, el modelo dejaría de funcionar y bombear beneficios. Pero, atención, la izquierda tampoco se atreve a sacar las consecuencias del enorme cambio que será necesario para reconciliarnos con la naturaleza, y en general se queda en placebos y paliativos.

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