En Xixón se ha levantado una marejada de quejas e inquietudes provocadas por cambios en los menús y precios escolares.
Datos: los servicios que se prestan en los comedores son tres: atención temprana, desayuno y comedor. Los precios actuales para el usuario diario son, respectivamente, de 13,20 euros, 19,84 euros, 91,99 euros. Existen becas para las rentas más bajas.
Desde enero, el precio del comedor ha subido 25 euros al mes. Así, las familias sin beca y con un hijo han de pagar, solo por el almuerzo, casi 100 euros al mes; con dos, 200. Si trabajan, seguramente han de suscribirse a los otros dos servicios. No extraña que algunos hayan decidido sacar a sus vástagos del comedor por razones económicas.
La atención la presta ahora una nueva compañía, la ganadora del concurso que en su día se convocó de acuerdo con las condiciones de una propuesta de IU asumida por la totalidad del Ayuntamiento: la empresa suministradora debería proporcionar todas las semanas un "menú ecológico"; además en las materias primas debería haber "ternera ecológica asturiana, quesos asturianos y miel y mermelada de producción ecológica", además de "productos frescos de proximidad". Ese capricho ideológico-ecológico ha provocado el aumento de los costos y precios.
Todo ello ha incitado un sorprendentemente inmediato movimiento de protesta generalizado, entre partidos y familias, por el dinero, por el sabor de las comidas -una queja es que son "sosas"- y por lo que se proclama por "desinformación" al respecto. Permítanme, al respecto, dos anotaciones.
La nueva situación era ya pública a finales de agosto. Que los partidos que la impulsaron y aprobaron se quejen ahora y hablen de desinformación es llamativo. Que la alcaldesa, socia de IU, culpe a Foro, no menos.
Y segundo: muy muchas de las políticas progre-guais hodiernas consisten en dar satisfacción discursiva a los parroquianos, perjudicando en la práctica a las rentas más bajas: mucha "modernidad", poco "progresismo".
