Maldito virus

¡Hola, papi!, o mejor dicho, ¡adiós, papi! No sé todavía cómo llegamos a esto. Antes de que este confinamiento empezase estabas trabajando, yendo a buscar a mami todos los días a la Audiencia para ir a casa a comer, llevabas a tu nieto a terapia, nos esperabas en la parada de autobús cuando volvíamos de kárate (algo que a tus nietos les hacía especial ilusión)... Pero, de repente, el jueves pasado empezaste a tener fiebre alta y algo de tos, llamó mami mil veces, cada día que pasaba, a todos los teléfonos habidos y por haber y siempre nos dijeron lo mismo: "Mientras sea fiebre y no haya sensación de ahogo, paracetamol y aislamiento domiciliario, es el protocolo". Pero llegó el quinto día y tu cuerpo ya decidió dejar de luchar, bajó del todo la fiebre y empezaste a hablar mal y a no poder ni siquiera moverte ni responder a mamá en la cama. Entonces logramos que viniese una ambulancia y te llevaron al HUCA con una neumonía y en una situación "muy comprometida". Todavía seguiste luchando dos días más, pero ayer? pues te fuiste. Y ni siquiera pudimos despedirnos. Mami, tus hijos, tus nietos, tu sobrina y demás familia, tus amigos (que tenías muchos por la gran persona que eras)... Todos estamos destrozados. Este maldito virus te ha llevado mucho antes de tiempo. Qué hacemos ahora con esos planes pendientes. Habías dicho que todavía ibas a cambiar de coche por una vez más, querías jubilarte en unos añines por fin, querías disfrutar de tus nietos, ver al Real Oviedo en Primera alguna vez todavía... Esto es horrible. Mami, especialmente, está destrozada y solo le gustaría irse contigo, lo que demuestra el gran marido que siempre fuiste; tus hijos, nietos, sobrina, hermana y mejor amigo, lo mismo, lo que demuestra el gran padre, abuelo, tío, hermano y amigo que eras, y.... En definitiva, todos los que te conocen lo están, lo que demuestra la grandísima persona que eras, porque a bueno no te ganaba nadie, papi. Tu nieto dice que no es justo "que solo te pudo tener siete años", "que cuándo se marcha ya este maldito virus", "que quién lo trajo a España"... Solo repite que no quiere que te hayas muerto. Eras "su güelito" y te adoraba. Tu nieta está tan asustada que ni reacciona la pobritina.

Yo solo quiero que sepas que has sido un padre ejemplar, el mejor del mundo. Tú y mamá nos habéis regalado la mejor infancia que un niño puede desear. No sé cómo podremos superar esto, pero por ti y por mamá, a la que te prometemos cuidar como tú lo harías, lo haremos.

Te queremos mucho, papi, muchísimo. Adiós.

Compartir el artículo

stats