La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Los caballos que tiran del carro, por Manuel Fernández Martínez

La necesidad de reactivar la obra pública en Asturias para mantener el empleo en medio de la crisis

Muchos miran al empresario como el lobo al que hay que abatir; otros lo miran como la vaca que hay que ordeñar, pero muy pocos lo miran como los caballos que tiran del carro.

Winston Churchill

Tras haber superado, según parece y todos deseamos, lo peor de la crisis sanitaria provocada por el covid-19, ahora nos toca a nosotros, los empresarios, y en nuestro caso, los contratistas, aportar nuestra parte esencial para la vuelta a la normalidad: las infraestructuras y viviendas como elementos esenciales para la sociedad, a la vez y después que la sanidad y la alimentación; ahora nos toca a nosotros tirar de un carro (ligero, fuerte, bien conformado y resistente) capaz de hacer la travesía del desierto con todas las garantías. Ese carro son nuestros trabajadores, perfectamente formados y concienciados.

Y ahora nos falta la carga (la actividad para el sector), proyectos, trabajos, que sean eficientes, razonables, etc., que afectan directamente al interés general y contribuyen al bienestar social conseguido en las últimas décadas. Para eso, una de las ruedas de ese carro debe ser la Administración y necesitamos la implicación de los funcionarios y del personal de los diferentes órganos de contratación: ayuntamientos, organismos licitadores regionales y nacionales.

Con la desescalada y la progresiva vuelta a la normalidad, se hace imprescindible recuperar la actividad cuanto antes, y hacerlo, por supuesto, con todas las medidas de seguridad para las personas tal y como ha hecho este sector desde el inicio de la pandemia.

En este punto, quisiéramos reconocer y destacar el trabajo realizado en las últimas semanas por aquellos funcionarios que como consecuencia de la crisis del covid-19 han visto aumentada su carga de trabajo debido a la tramitación de innumerables ERTE que se han solicitado.

Ante la situación tan alarmante y desconocida en la que nos encontramos, los contratistas de CAC-Asprocon hemos propuesto la constitución urgente de una mesa de trabajo específica para consensuar medidas concretas que permitan reactivar de manera inmediata la obra pública en Asturias, con el fin de mantener los puestos de trabajo y, si se puede, aumentarlos.

Para la consecución de este objetivo, es imprescindible que se proceda a la tramitación urgente de aquellas obras prioritarias para cada Administración, tratando de generar certidumbre en el sector porque a día de hoy el paro aumentará de manera alarmante a corto plazo si no se adoptan ya medidas como esta. Por lo tanto, la tramitación de los expedientes de forma ágil traerá consigo el mantenimiento del empleo existente, poniéndonos como objetivo aumentarlo, siendo imposible conseguirlo si los procedimientos de licitación se ralentizan y demoran. Las empresas no podemos sobrevivir sin actividad.

Desde nuestra organización hemos venido reiterando en los últimos días la capacidad tractora que tiene la construcción, como sector que puede en esta coyuntura generar actividad y empleo directo e indirecto. No olvidemos la importante industria auxiliar vinculada al sector de la construcción en Asturias, generadora de miles de puestos de trabajo de excelente calidad. Y tampoco que la inversión en nuestro sector genera retornos fiscales que pueden alcanzar hasta el 50%.

Podemos ser, efectivamente, esos caballos que tiren del carro de la recuperación que mencionaba Churchill, pero para ello necesitamos el concurso de todas las administraciones públicas o de lo contrario entraremos en una recesión de dimensiones desconocidas.

Nuestro sector contaba antes del inicio de la declaración del estado de alarma con 10.000 trabajadores directos de convenio, cifra que se elevaba hasta superar 25.000 si consideramos también los indirectos vinculados al sector. Si no adoptamos inmediatamente medidas eficaces para afrontar el escenario que nos vamos a encontrar una vez superado el estado de alarma, podríamos poner en peligro la mayor parte de estos puestos de trabajo, que tenemos la obligación de mantener y, si es posible, aumentar por el bien de la sociedad.

Como hemos indicado, debemos ser proactivos y adoptar soluciones que permitan agilizar los procedimientos de licitación en curso y lanzar ya nuevos proyectos.

En esa mesa de trabajo, para la cual ya hemos recibido ofrecimientos de manera positiva, aportaremos soluciones para que las dificultades existentes que todos conocemos, derivadas de procedimientos farragosos y largos, así como de la escasez de presupuesto, puedan ser salvadas de una manera lógica y compartida.

"No es que no haya tiempo, es que no tenemos tiempo que perder".

Compartir el artículo

stats