El sector hostelero y turístico asturiano busca de manera denodada fórmulas que les ayude a aguantar el verano sin que haya cierres, tampoco de los locales de ocio nocturno, y de buscar clientela, propia y foránea, que les permita esquivar en la medida de lo posible la hecatombe que se anuncia para el otoño. Y mientras este fin de semana aguantaron la respiración y cruzaron los dedos para que el brote de La Corredoria sea lo más controlado posible, la viceconsejera de Turismo, Graciela Blanco, difundía una foto suya en Finca Villacreces, en la Ribera del Duero, donde se elabora "un buen vino pero no barato", según afirmaron algunos entendidos próximos a los productores de Cangas de Narcea, que estaban "encantados con la estampa". Eso sí, Graciela Blanco explicaba su visita. "Donde se elabora el vino de nuestra boda. Hay que venir a catarlo". El bolso no parece Louis Vuitton ni Chanel, ¿verdad?