El círculo de confianza de Francisco Álvarez-Cascos quiso cerrar filas estos días en torno al promotor de Foro, hoy cuestionado incluso en instancias judiciales por la actual dirección del partido, que encabeza la presidenta y exalcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón. Al menos, compartiendo una imagen en la que aparecen, entre otros, el empresario y exdiputado Pelayo Roces y la exsenadora y exalcaldesa de Peñamellera Alta Rosa Domínguez de Posada, quien no dudó en apuntar el siguiente mensaje en inequívoca clave interna: "La verdad es como una leona. No necesita defenderla. Suéltala. Se defenderá sola. Foto dedicada a quienes pretendieron destruir la lealtad. No lo han conseguido". Las doce personas que rodean a Álvarez-Cascos en las imágenes del encuentro son como del mismo núcleo familiar, y no ya por la confluencia en Foro, que de todo hay filas adentro, sino porque nadie lleva mascarilla pese a no guardar el metro y medio de distancia que aconsejan los epidemiólogos, un requisito del que solo están exentos quienes sean convivientes. En la foto a la que hace mención la exsenadora no se ve al diputado autonómico Pedro Leal, uno de los más leales casquistas, que insistió repetidamente en el uso de la mascarilla incluso cuando no era obligatoria. En casa de herrero, cuchillo de palo.