La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Cronista oficial de Avilés

De reliquias y peregrinos

Celebración en la parroquia de Santo Tomás

Parece mentira, pero se cumple ya un año desde que, en la parroquia de Santo Tomás de Sabugo, se celebrara el primer sábado de junio una jornada dedicada a la Cruz, centrada en la reliquia de la Vera Cruz de Cristo traída a la misma en la primavera del año 1955. Aquella jornada, en la que junto a los avilesinos participaron representantes de otras cofradías procedentes de distintos lugares de la Península Ibérica puso de manifiesto el gran respeto con el que se veneraba tal reliquia, que pronto fue expuesta a todos los fieles que deseasen visitarla tras ser ubicada en una urna sita junto al altar de la virgen de la Soledad.

Desde entonces, han pasado muchas cosas. Por una parte, los peregrinos que, después de haber pernoctado en el albergue o en alguno de los establecimientos hoteleros existentes en Avilés, acostumbrados a que el párroco de Sabugo, Neyo, estaba a hora muy temprana con la iglesia abierta para sellarles la credencial, pudieron antes de que tener que atacar la cuesta de la Sablera, que los encaminaba en su ruta hacia la sede del Apóstol, pasar a venerar la reliquia. Por otra parte, grupos de personas y entidades amigas del Camino, entre otras, la Orden del Camino de Santiago, la Academia Xacobea, el grupo "Caminamos" o un grupo de peregrinos zaragozanos que en jornadas anteriores, viniendo de León hacia Oviedo tuvieron que enfrentarse a una de las fuertes nevadas que azotaron nuestras montañas este invierno, han acudido y siguen acudiendo a venerar la sagrada reliquia.

Por eso, los avilesinos debemos sentirnos orgullosos de que, además de por otras muchas y muy variadas cosas por las que nuestra vieja villa y el antiguo pueblo de Sabugo consiguen atraer a numerosos visitantes, hayamos podido añadir el reconocimiento de algo tan importante que llevaba en nuestro poder desde hacía más de sesenta años y que manteníamos guardado, sin que se manifestase al pueblo más allá de en la procesión de la tarde/noche del Viernes Santo, el poder acercarnos a visitarlo todos los días.

Por eso, este sábado 2 de junio volvimos a celebrar en torno al Lignum Crucis una fiesta a la que fuimos llamados por la cofradía que lleva en su título, junto a la Virgen de la Soledad, el de la santa Vera Cruz.

Compartir el artículo

stats