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Concejal de Cultura de Gozón

Unos cursos de La Granda abiertos a todos

El autor describe el singular ambiente que preside la celebración, ya próxima, de la gran cita académica del verano gozoniego

El acto de presentación de los Cursos de Verano de La Granda abre cada año un periodo de reflexión y de conocimiento en el panorama nacional, pues los cursos suponen una propuesta académica amplia y brillante orientada a crear un clima privilegiado para el libre debate e intercambio de ideas, una propuesta destinada no sólo al ámbito estrictamente académico o científico sino también a compartirla con la sociedad e indagar sobre el estado de las artes y las ciencias en las más amplias y diversas áreas del saber e iluminar la reflexión sobre los desafíos que hoy tan importantes tenemos enfrente.

Si hubiera que destacar algo de los Cursos de Verano de La Granda, aparte de su alto nivel académico y rigor científico, es que se trata de un espacio vivencial, de relación, en un marco tan maravilloso como es el entorno de la residencia de La Granda, donde, entre ponencia y ponencia, las personas que asisten a los seminarios tienen la posibilidad de conversar y hacer nuevos amigos departiendo con una serie de personalidades del mundo académico que sorprenden por su buen talante, sencillez y campechanía. Y es que la ciencia o el conocimiento no son nada si no contribuyen a hacer más humano, auténtico y moral nuestro comportamiento.

Como señala Kant en su análisis de la ética: "Yo soy un estudioso y siento toda sed de conocimiento que puede sentir un hombre. En un pasado creía que esto constituía todo el valor de la humanidad; entonces menospreciaba al pueblo en tanto que gente ignorante. Rousseau me desengañó. Esta superioridad engañosa se ha desvanecido; he aprendido que la ciencia es inútil si no sirve para que se valore la humanidad". Puedo dar fe de que esta modestia y honestidad tardokantiana caracterizan a todas las autoridades académicas que se dan cita en los Cursos de Verano de La Granda.

Pero este espacio de encuentro vivencial, transversal y relacional en absoluto es incompatible con el rigor académico con el que año tras año los organizadores de los Cursos de Verano de La Granda pretenden enriquecer nuestro conocimiento y continuar siendo una referencia cultural a nivel nacional que dé respuesta a esta sociedad moderna. Basta con echar una ojeada al programa para percatarse de la amplia oferta educativa. En el ánimo de los organizadores está la voluntad de diseñar unos cursos actuales que sean demandados por la sociedad y abordados desde diferentes ópticas para que resulten mucho más atractivos y enriquecedores a los estudiosos. Con su compromiso y renovado entusiasmo se afanan anualmente en invitar a los cursos a las más grandes autoridades en la materia tanto a nivel nacional como internacional, contando para ello con el concurso de las empresas que con buen criterio piensan que también pueden ser útiles a la sociedad dirigiendo sus esfuerzos al ámbito de la cultura, la ciencia y la educación.

En el Ayuntamiento de Gozón compartimos con los organizadores que la mejor inversión estratégica que puede realizar una sociedad que quiere ser protagonista de los nuevos avances técnicos y científicos y del desarrollo del conocimiento y del saber pasa por el impulso que se dé a la cultura, la ciencia y la educación; de ahí que nuestro compromiso y respaldo a los prestigiosos Cursos de Verano de La Granda estén siempre garantizados, pues nuestra misión es contribuir también al progreso económico y social de la comunidad de forma responsable y sostenible en su conjunto.

Es por esto que animamos a todos los ciudadanos en general, y a los gozoniegos en particular, a que asistan a estos cursos, de acceso libre y gratuito, a imbuirse de cultura y a alcanzar la felicidad y el bienestar en compañía de sus familiares y amigos. Para Aristóteles, la racionalidad es una de las peculiaridades que diferencian al ser humano de los demás seres vivos y la función natural de éste es el desarrollo del conocimiento como búsqueda de la felicidad. Una felicidad que para Epicuro se encuentra en la amistad, uno de los mayores placeres de la existencia.

Deseamos a los organizadores mucho éxito en esta 40ª edición y aprovechamos esta ocasión para reiterarles nuestro compromiso para seguir apoyando unos cursos que constituyen un auténtico lujo para un pequeño municipio como Gozón que en verano se convierte en uno de los principales focos culturales del país. En nuestras mentes continúan grabadas las gratas palabras que pronunció el profesor Emilio de Diego en la pasada edición: "Aquí nadie viene a ver qué hay de lo suyo, sino a todo lo contrario: a dar generosamente sin esperar nada a cambio". Como usted sabe, querido profesor, uno de los valores que nos transmiten Don Quijote y Sancho es el de la gratitud. Como no podía ser de otra manera nosotros les estamos muy agradecidos porque hayan elegido la villa de Luanco para la presentación de los Cursos de Verano de La Granda. "De los desagradecidos está lleno el infierno", dejó sentenciado don Miguel de Cervantes.

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