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Crítica / Arte

La revolución sin búnker

No hay avance tecnológico que no sea al mismo tiempo un anticipo de la catástrofe. Chernobyl (1986), Toulouse (2001) son, en palabras de Paul Virilio en "El accidente original", "la inercia de un momento: la radiactividad del lugar es análoga a la relatividad del instante". La fusión se transforma en fisión, el accidente transciende al presente y envuelve al futuro, lo contamina con la "radio-nocividad de una ciencia sin conciencia". El Armagedón aún no ha llegado pero los signos de la destrucción se van sucediendo, nos van acorralando, su poder de penetración es cada vez más profundo, el poderío inmaterial de la energía salpica a todo el Planeta. Lo único que importa son los modos de producción, mas eficaces, más destructivos. Las alarmas que saltan en diferentes puntos alejados miles de kilómetros parece que no nos conciernen, no interesan las respuestas cuando ni siquiera sabemos plantear los preguntas.

En "La Zona", proyecto ganador de la VI Beca DKV Seguros-Álvarez Margaride, convocada conjuntamente por Laboral y la compañía de seguros, nos enfrenta al concepto, ya enunciado por Walter Benjamin, de progreso que sólo puede fundarse en la idea de catástrofe, "que todo siga 'así' es la catástrofe. Ésta no es lo inminente cada vez, sino que es lo cada vez ya dado. Pensamiento de Strindberg: el infierno no es nada que nos aceche aún, sino que es esta vida aquí". Y Pablo de Soto (Gijón, 1977) y Román Torre (Candás, 1978), dos artistas con una amplia y reconocida trayectoria en la intersección entre el arte y las nuevas tecnologías, con un claro compromiso social y político, descienden al infierno de Fukushima (2011) siete años después del accidente de la central nuclear, cuando ciento sesenta mil personas fueron evacuadas y un área geográfica de más de ochocientos kilómetros cuadrados fue declarada no apta para la habitabilidad humana. Fue como revivir el pasado, un tiempo varado en Hiroshima y Nagasaki, pero si entonces triunfó la guerra, el prescindir de cualquier límite para alcanzar la victoria y supimos que la Historia, por primera vez, podía realmente concluir, en esta ocasión nos encontrábamos ante el accidente como consecuencia de numerosos fallos, pero conocedores, con anterioridad, de que cualquier reactor nuclear podría horadar el futuro.

El proyecto expositivo se resuelve con un elemento central, un gran mapa proyectado en el suelo que sirve como base a partir de la cual se activan historias en función del movimiento de los visitantes en la sala. Por otra parte se cuenta con un espacio de documentación que incluye libros, artículos académicos y material de investigación del proyecto. Un recorrido que es una inmersión en la pesadilla tecnológica, en la irrupción de la devastación, en los efectos desastrosos de las políticas energéticas al servicio de intereses espurios. El planteamiento resulta eficaz, produce un fuerte impacto, con imágenes del miedo al tsunami, al hombre como generador de terror, de la desolación, de la "contrautopía" científica, el miedo de no tener lugar, a que nos taladre los oídos el contador Geiger con su percepción de la radioactividad, a que no se escuche la vida. Imágenes de paisajes desolados después de la batalla en una guerra sin enemigos, bajo los efectos generados por el poder y la ambición, una inversión a futuros, con réditos indeseados como la enfermedad, la malformación, el dolor, el terror. La catástrofe transciende lo local para irrumpir en planteamientos globales, ecológicos, disruptivos, tecnológicos, de la autodestrucción, los modos de producción, la construcción del no futuro y la de inhabitabilidad del no lugar, que ya no es un espacio de transito sino imposible de transitar.

El discurso que plantea Román Torre y Pablo de Soto siendo una critica a la tecnocracia, manifiesta su rechazo a la muerte e intenta restaurar los vínculos sociales, ecológicos y territoriales, porque sólo con una revolución que rechace el todo está permitido sabiendo que esta permisividad conlleva que llegue el fin de todo, podremos evitar la "bunkerización" de la supervivencia.

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