Alfonso Guerra, en una memorable entrevista siendo aún diputado, reconoció que un político crea una comisión de trabajo cuando no quiere solucionar un problema. Aún es pronto para saber si el grupo de análisis que ha constituido el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación sobre el reparto de la xarda entre las regiones cantábricas sólo busca ganar tiempo para dejar morir la polémica lentamente o implicará una redistribución justa y equitativa de las cuotas, tal y como exige la flota asturiana. Lo que está claro es que el Gobierno ha pospuesto la decisión a las elecciones. Es una postura sensata porque un asunto de este calado debe afrontarse con cierta calma y no en plena campaña. Aunque ese retraso no implica en absoluto un final feliz. La capacidad de influencia de los vascos, que se llevan desde hace años la mejor parte del cupo, no se evaporará tras los comicios. Incluso puede que sea mayor.
