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A lo hecho, techo

¡Que vienen los comunistas!

El mensaje político de Vox

Da bastante miedo hablar con cercanos y verlos convencidos de cara a las próximas elecciones: el voto se va para Vox, y te lo dicen (siempre en privado) y se quedan tan anchos. Y no hablo de rangos de edad de sesenta años, sino de gente que, por arriba y por abajo, rondan los cuarenta. Pequeños empresarios asqueados con las políticas para las pymes, parados de mediana edad con pocas expectativas y oportunidades, y luego, claro, el vulgo analfabeto y salvapatrias centrado en el racismo (que no inmigración), en el comunismo (¡vivimos en 2019, señores, ¿qué comunismo?!), en el aborto, en los derechos LGTIB, en los toros, en las armas...

El altísimo rango mediático que las cadenas televisivas le están brindado a la ultraderecha también está siendo clave. Los ha puesto, de momento, con representación en Andalucía, y lo hará también aquí, no lo duden.

¿Necesitamos en Avilés quien nos salve de la "fractura" de España? Pues no. En Avilés necesitamos los planes de empleo y el empleo que, hasta ahora, nadie nos ha dado. Ni la izquierda ni la derecha. Facilidades para trabajar, no armas. Ayudas a la creación de empleo, menos presión sobre el pequeño empresario, planes reales del Ayuntamiento que coloquen a la gente en puestos de trabajo reales y consistentes.

Este inefable grupo verde no se da cuenta de una cosa. Sus injerencias, barrabasadas y sinsentidos no hacen una España grande, sino una España analfabeta y garrula centrada en toros, racismo, xenofobia, homofobia y tortillas de patata. Hablamos del acceso al poder a través de la ignorancia. Nunca el pensamiento crítico ha sido positivo para las clases dominantes, y Vox lo son, no obstante, son hijos y nietos de franquistas. Por eso, basan su electorado en la ignorancia, en las clases desinformadas, en individuos que no saben lo que es un presupuesto autonómico, pero si el cartel de la Feria de Begoña, en "rambos" con un pequeño arsenal en casa...

Uno de los hitos para la historia de Vox lo protagonizó su Secretario General. Atentos, esto es verídico. Ortega Smith "invadió" Gibraltar, colocó una enorme bandera española en el peñón y consiguió huir a nado, imagino que ayudado por su pasado y destreza patriótica como boina verde. Su compañero de invasión, Nacho Mínguez, no corrió la misma suerte y fue detenido. Esto, cuanto menos kafkiano, nos da una idea muy aproximada del desorden mental, o si quieren, ideológico de los capos de la organización.

La paradoja es que, de momento, pocos lo dicen en voz alta. Como ejemplo cercano, durante una presentación reciente en Avilés, una fotógrafo de prensa fue golpeada por hacer su trabajo (fotografías) por una de las asistentes. No querían fotos, algunos aún se avergüenzan de su condición de votantes de Vox.

En fin, este podría ser su lema de campaña: ¡Bajen las persianas! ¡Electrifiquen los muros de sus casas! ¡Compren armas! ¡Vienen los comunistas dispuestos a torturar a sus familias, violar a sus mujeres, a expropiar sus casas!... de cualquiera de las formas es lo que la gente se está tragando cada vez que enciende una televisión o abre un periódico.

¿Así se consiguen votos en 2019? Pues sí, eso parece. Al fin y al cabo, de esta hermosa forma un nazi ejerce hoy como el hombre más poderoso del mundo libre.

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