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El paso del trapero

CNAL

Las polémicas del certamen valdesano

El Ayuntamiento de Valdés ha celebrado el 50.º aniversario del Certamen Nacional de Arte de Luarca (CNAL) creado en 1970 por el policía franquista y posteriormente profesor y crítico de arte, Jesús Villa Pastur. La cita ha sufrido diversos avatares en este medio siglo de existencia, distintos formatos, diferentes patrocinadores y alguna que otra polémica. Algo normal en tan dilatada trayectoria digna de elogio aunque solo sea por su continuidad, poco habitual, en estas tierras. El último escándalo ha surgido con la exclusión por el Ayuntamiento de Valdés de numerosos artistas de los actos de celebración llevados a cabo el 5 de abril y de la exposición conmemorativa que está organizando, argumentando que se trataba de los premiados patrocinados por Cajastur, hasta ahora con los mismos reconocimientos, medalla de oro, catálogo, que aquellos reconocidos por el Ayuntamiento de Valdés.

Una medida que ha dejado excluidos, entre otros, a Maite Centol, Isabel García Cuadrado, José Ramón Cuervo Arango, Carlos Suárez Fernández, Jacobo de la Peña, Jezabel Rodríguez, Luis Suárez Lanzas, Teodoro Hernando, Federico Granell, Rafael Rollón, Jorge Flórez, Iván Baizán, Cristóbal Robés y Daniela Zanzoni, creando dos castas: los "vips" valdesanos y los marginados por tener "la mala suerte" de que adquirió su obra Cajastur. Termina siendo una memez difícilmente justificable en términos históricos, por mucho que el Alcalde, Simón Guardado, se niegue a una rectificación y considere al Ayuntamiento "soberano en sus decisiones", conocedor que la autonomía local no hace referencia a poder ilimitado y mucho menos a soberanía.

El código de las buenas prácticas, jurados formados exclusivamente por profesionales heterogéneos y la paridad en los mismos al que se refiere el artículo 26 de Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, para la igualdad efectiva de mujeres y hombres de obligado cumplimiento, no cuenta para el municipio valdesano como para la mayoría de las administraciones locales. Cierto que, con la complicidad de la Consejería de Cultura, Caja Rural y miembros de jurado que perteneciendo al Instituto de Arte Contemporáneo (IAC) o a la Asociación de Artes Visuales de Asturias han preferido, en este caso, mirar para el otro lado para salir en la foto.

En 2015, la obra "Queso de mujer", finalista en el Certamen Nacional de Arte de Luarca, levantó una airada polémica en la que el actual regidor y el Concejal de Cultura, Gumersindo Cuervo, que sigue participando en los jurados, no solamente no intentaron quitarle importancia sino por el contrario avivaron el fuego de la censura con manifestaciones del alcalde alusivas a que "la libertad tiene que llegar hasta donde tiene que llegar", y declaraciones de la Concejalía de Cultura, en las páginas de este periódico, expresando su "malestar ante la utilización en una de las obras seleccionadas de imágenes y textos que son contrarios a los principios consagrados en la normativa y recomendaciones vigentes respecto a la igualdad de género y la imagen de las mujeres y se velará por la correcta aplicación de este principio coadyuvando a presentar una imagen de las mujeres no discriminatoria ni estereotipada". Otra vez la sombra de la censura para proteger a las mujeres que, sin embargo, quedan excluidas de los jurados.

Pero gracias a callarnos, a pasar, a ese empeño por no moverse y seguir arrimados, a ver si cae alguna migaja económica o de prestigio, se llega a esta exclusión, a este falseamiento de la historia y ya no necesitan argumentos, bastan los caprichos cuando se es soberano.

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