Durante años los grandes partidos PSOE y PP han querido que la ciudadanía de Avilés olvidemos que la gran mayoría somos trabajadores y trabajadoras, que lo que tenemos nosotros, nosotras y nuestras familias es gracias a madrugar o hacer turnos para ganar un jornal.
Nos hacían promesas sobre riquezas imposibles. Nos decían que nuestra casa y nuestros ahorros estaban en peligro si protestábamos. Muchas personas les creyeron y así se fueron perdiendo derechos que había costado décadas de lucha conseguir. Y lo único que tuvimos fueron millones de personas en paro, miles que perdieron sus casas y sus ahorros, nuestras hijas e hijos emigrando sin futuro, empleos precarios, disminución de sueldos, aumentos insufribles de jornada. Y con ello, el cierre de muchos de los pequeños comercios de la ciudad.
Pero en los últimos tiempos hemos visto cómo las trabajadoras y trabajadores de la comarca han dicho basta. La incansable lucha de las trabajadoras y trabajadores del antiguo economato de Ensidesa en defensa de sus puestos de trabajo, la valentía de las trabajadoras y trabajadores de supermercados que, a pesar de las amenazas y a pesar de sus precarios sueldos, con su firmeza consiguieron una gran victoria; la integridad de las personas intoxicadas de Asturiana; las trabajadoras y trabajadores del Ayuntamiento en su lucha contra la precariedad y para revertir los recortes; las trabajadoras y trabajadores de los centros de día; el personal de seguridad del Hospital que no cobra sus salarios, a pesar de ser una contrata del Principado; el personal de Urbaser, harto de sacrificios mientras Florentino se enriquece con la connivencia del gobierno municipal, y de los trabajadores y trabajadoras industriales: Montrasa, Alcoa, Fertiberia, Daorje, Auxiliares y ahora Arcelor. Y sobre todo, el gran clamor de toda la ciudad unida en contra del desmantelamiento industrial.
Ganemos Avilés, en nuestras posibilidades, hemos estado al lado de todas estas luchas, de las que solo las trabajadoras y trabajadores son protagonistas, y hemos sido su voz en las instituciones. Porque también somos trabajadoras y trabajadores, hijas e hijos de familias trabajadoras. Y sentimos orgullo de ello. Y sabemos que la lucha de unas es la lucha de todas.
Es hora de que encuentren un gobierno municipal que esté a su lado. Es hora de que quienes han estado gobernando en nuestra ciudad siendo cómplices de la pérdida de derechos de los trabajadores y trabajadoras sean sacados del mismo. Es hora de que la voz de los trabajadores y trabajadoras gobierne Avilés.
