El pasado 28 de abril, Bob Dylan volvió a habitar entre nosotros. Por tercera vez, las tres en Gijón. Llegó la madrugada anterior procedente de Bilbao, en sigilo y en plena forma. En un acogedor escenario, con grandes cortinones, el judío errante nos envolvió en una mágica atmósfera repleta de canciones pertenecientes a su inmenso stock. Como siempre, las versiones fueron novedosas. Cada gira de Dylan es diferente y en cada una de ellas demuestra que la genialidad no se pierde con la edad. Destrozos incluidos.

Con una banda de enorme eficacia para adaptarse a la inspiración del jefe, Dylan interpretó la mayoría de los temas sentado o de pie sobre el piano, acariciándolo y jugando con él en cada canción. A su izquierda un busto de mujer mirando a una estatuilla del Óscar. Dicen que es el ganó con "Things Have Changed", canción que abrió el concierto. Al acabar, innumerables opiniones: "Blowin´in the Wind no había manera de reconocerla", "un cañonazo el fraseo y la armónica de Simple Twist of Fate", "me puso los pelos de punta con When I Paint My Masterpiece" ... "Esperaba Long and Wasted Years", comenté yo. "¿Por qué no saludó?", dijeron unos seminaristas.

"Avilés ciudad dylanita" comenzó a celebrarse en 2008, el año en el que Dylan cumplió 67 tacos. De manera elogiable, no exenta de variadas dificultades, desprecios e intromisiones, "Norte-Sur Records" viene celebrando año tras año este evento que prestigia Avilés.

Por "Avilés ciudad dylanita" han pasado numerosos artistas de calidad. Desde consagrados a nivel internacional como Willie Nile hasta fantásticos noveles como los chavales de la Academia "Difussion". Una gran cantera, la esperanza para seguir escuchando algo diferente a "despacitos", gaitas y otras músicas. A riego de dejar alguna interpretación en el tintero, es obligado recordar a Eduardo Herrero y Jorge Otero ("Red River Shore"), Pete&Pat ("Mr. Tambourine Man"), Edu Vázquez ("Desolation Row") y a Nacho García y Las Particulas Elementales ("Sad Eyed Lady of the Lowlands").

Uno de los apóstoles del genio de Duluth en España es el ovetense afincado en Gijón, Toli Morilla. Una lástima que este artista no fuese el telonero en el "Adolfo Suárez", alguien que obtuvo el permiso para grabar en 2009 "Diez cantares de Bob Dylan n´asturianu". Hablando con él sobre la edición de este año, con Larry Campbell y su esposa Teresa Williams como cabeza de cartel, me realizó una gran pregunta: "¿El público sabrá quién es Campbell?"

Larry Campbell, nacido el 21 de febrero de 1955 en la ciudad de Nueva York, es un multi-instrumentista estadounidense que toca instrumentos de cuerda en variados géneros que incluyen country, folk, blues y rock. Probablemente hayan visto su cara desde hace mucho tiempo, con cabello negro o gris, tocando guitarras, violín, mandolina, pedal still y banjo con Bob Dylan en el "Never Ending Tour" de 1997 a 2004.

La organización entrega cada año un presente en forma de "D" a artistas, técnicos, presentadores y colaboradores que han empujado la celebración del cumpleaños de Bob en Avilés. Quizás este año haya una para Larry. Es el que mas cerca estuvo del Maestro.