A la programación navideña le han dado la vuelta como a uno de esos calcetines que se usan para dejar los regalos. Al más puro "estilo europeo", la ciudad contará en Las Meanas con un gran recinto dedicado exclusivamente a las celebraciones, dotado de una intensa agenda. No solo habrá muchos más actos, sino también importantes novedades, como una casa de Papá Noel para recibir a los niños, por la que estuvo pujando hasta última hora Oviedo y que finalmente se ha llevado Avilés. A falta de saber cómo sale todo, este cambio es una buena noticia porque desde hace años los festejos necesitan una renovación que rompa con rutinas adquiridas. Ahora toca confiar en que este afán por mejorar se traslade a todo el calendario y no solo sea un esperanzador impulso invernal.
