La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Avilés, el epílogo de Juan Genovés

La huella que ha dejado un artista irrepetible en una ciudad a la que quedó unido por una escultura

"Estoy harto de chapuzas, el montaje del Niemeyer es perfecto". "Es maravillosa, es perfecta". Con estas palabras, el magnífico artista Juan Genovés, describía, respectivamente, la exposición montada el año pasado en el Centro Niemeyer con obras tanto suyas como de sus hijos y la elaboración, por los grandes profesionales de la industria avilesina, de su última obra "Transbase". Una creación, esta última, que desde aquel día se erige elocuente ante la entrada del auditorio del Centro Cultural Internacional Oscar Niemeyer.

Aquel 14 de junio, Juan Genovés unía su nombre al presente y futuro de nuestra ciudad. Situaba en Avilés una de sus piezas más icónicas, concretamente su segunda escultura pública en el mundo, después de su obra "El abrazo".

El pasado viernes, durante la celebración del pleno ordinario municipal, conocíamos la triste noticia de su fallecimiento. Se ponía fin a una vida de compromiso inagotable e intachable. Porque Juan Genovés fue uno de esos hombres imprescindibles que entregó su vida al arte y a la lucha social que exigía su tiempo.

Como muchos hombres y mujeres de su generación, supo situarse a la altura de aquellos difíciles y decisivos días, dedicando todas sus capacidades al servicio del motor de cambio que exigía España. Por ello, su ejemplo quedará para siempre en nuestra historia como uno de los grandes referentes artísticos de aquella transición española que supo convertirse en una de las etapas más decisivas y fructíferas de la historia de este país.

Su gran aportación fue saber aunar arte y compromiso social para expresar el gran valor que el ser humano atesora como colectivo. Un colectivo al que otorgó el protagonismo de todas sus grandes obras.

En momentos difíciles y complejos como los actuales, su legado asume una fuerza moral ejemplarizante. Su obra nos permite recordar que en nuestra unidad como colectivo radica nuestra mayor fortaleza para superar cualquier tipo de dificultad. Y cómo la fuerza colectiva de nuestra sociedad depende de las decisiones que cada día tomamos de forma individual.

Aquel 14 de junio, Juan Genovés también nos recordó que en la industria y en la cultura encontramos los dos elementos de transformación fundamentales para nuestra ciudad. Gracias Juan, por tu última enseñanza y por convertir Avilés es un lugar imprescindible para comprender tu legado artístico: el epílogo de tu gran obra.

Compartir el artículo

stats