La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Hago pájaros de barro y los echo a volar

Un alfarero de ideas, de almas, de cultura, buena gente, que lo sabía todo de casi todo

Esta canción de "El último de la Fila", siempre me recordó a José Manuel Feito, nacido en Somiedo, párroco de por vida en Miranda. Parece que fueran suyos aquellos versos acerca de la profesión de alfarero, lo que era él, un alfarero de ideas, de almas, de cultura, de humanismo, además de democratizador de las primeras comuniones de los guajes, que lo Cortés no quita lo Moctezuma.

"Oficio noble y bizarro, / entre todos el primero, / pues en la industria del barro / Dios fue el primer alfarero / Y el hombre el primer cacharro".

Buena gente, Feito, y de una capacidad intelectual inabarcable, lo sabía casi todo de casi todo, vamos a dejar un margen, por si a alguien le molesta. Y tocaba el acordeón, el instrumento que más se apreciaba en las fiestas de los pueblos, porque la gaita estaba bien cuando no había otra cosa, pero tener un acordeonista era tener una orquesta. Un aldeano ilustre de Somiedo, orgulloso de su terruño. Alguna vez intercambiamos coplas sobre los apellidos vaqueiros:

"Antes que Dios fuera Dios / y el sol diera en estos riscos, / ya los Feitos eran feitos / y los Garridos, garridos".

Y señalaba con precisión que lo de que "ya los Feitos eran feitos", había que entenderlo como que "Los Feitos ya estaban feitos" (ya estaban hechos). Y los Garridos, ya eran garridos, aguerridos, echaos p'adelante. Yo le apuntaba otra versión que venía mejor a los intereses de mis apellidos y entonces él sacaba linajes y leyendas de Somiedo que me dejaban asombrado.

No sé si trataba de ser el último de la fila, pero desde luego no se moría por destacar y ser el rey del mambo, hasta era breve en sus homilías, no quería perpetuarse en el púlpito.

Manolo Cadenas, sacristán de la parroquia de Miranda, no sé si tenía título, pero lo bordaba, solía decir de José Manuel:

-"Antes, Miranda era un pueblo corriente, hasta feo, los caminos no tenían nombre, ni luz, estaban llenos de barro y de porquería. Llegó este cura y en nada de tiempo tuvimos calles con farolas, con nombres de conquistadores, de filósofos, de gente ilustre?"

José Manuel tiene un sobrino, otro José Manuel, que vive en Pola de Somiedo y que es un calco de su tío el cura. Él también hace pájaros de barro y los echa a volar. Tiene tarea por delante.

"En los mapas me pierdo, / por sus hojas navego?"

Compartir el artículo

stats