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El control genera autocontrol

La responsabilidad política de realizar un seguimiento exhaustivo sobre los recursos públicos tras el "caso Niemeyer"

"No me ocupaba del detalle de las facturas, sí de los grandes números", afirmó Natalio Grueso en su interrogatorio.

Jose María Vigil, esgrimía un "no tengo explicación posible", en relación a facturas de viajes a la carrera de Silverstone que realizó él mismo y varios familiares suyos, que acabaron apareciendo en cargos a la Fundación Niemeyer.

Rebollo, por su parte decía lo que en las sesiones del juicio oral se manifestó como algo evidente: " El patronato era un coro de políticos haciendo alabanzas a su gestor, que era Natalio Grueso y preguntándole cuando iba a venir Brad Pitt o cualquier otro, con absoluta indiferencia a cualquier otra cuestión legal, de programación o económica".

El patronato de la Fundación Niemeyer dio toda su confianza a Natalio Grueso, que según la exconsejera Migoya le "había sido propuesto por Vicente Alvarez Areces, dado que contaba con todos los informes "favorables y elogiosos" de los patronos por su trayectoria, capacidad profesional y su figura".

Tres han sido los condenados, en el "caso Niemeyer", pero mucho podría hablarse de la responsabilidad política, de la actitud negligente en los responsables de la Administración de la Fundación. Por cierto, todos políticos, del PSOE, y que han echado balones fuera , en las sesiones del juicio oral con citas como "era evidente en qué se gastaba el dinero y el exdirector, Natalio Grueso, a juicio de todos los patronos, lo estaba haciendo muy bien" o " no sabíamos que se cargaran gastos a la Fundación Niemeyer anteriores a su propia constitución". Nada sabían, nada preguntaban,? Los políticos se centraban en "las actividades culturales", en detrimento del control económico. Mientras que el centro actuase como maquinaria electoral del PSOE, lo que sucedía con el dinero de todos tenía una importancia secundaria. A pesar de su falta de eficacia, a pesar de la incompetencia de no saber que se estaba lapidando el dinero de todos, algunos fueron ascendidos, en su "carrera política particular".

Tras la sentencia 241/2020 de la Audiencia Provincial Sección Tercera, todos los partidos políticos intentan patrimonializarse el éxito de ésta. Pero la verdad solo es una, por mucho que la exconsejera de Cultura y actual alcaldesa de Gijón, Ana González, diga que la citada resolución judicial "refrenda la denuncia que se puso desde el Gobierno del Principado", o que efectivamente teníamos razón cuando pusimos estos hechos, que nos sorprendían y que nos parecían irregularidades, en manos de la Fiscalía.

Parece que todo fue gracias al gobierno del PSOE, cuando el "caso Niemeyer", es la consecuencia de la ausencia de control en el sector público, por parte de los gobiernos socialistas.

Solo cuando la situación era ya tan evidente como vergonzosa a la vez que irreversible se decide actuar.

A pesar que los estatutos dijesen que era una fundación privada, la Fundación del Niemeyer, se nutría de los recursos que provenían del Principado, Autoridad Portuaria y Ayuntamiento de Avilés. Por tanto, recursos públicos, lo que requería de un control exquisito de estos. Siempre he dicho que el control genera autocontrol, si nadie te controla, puedes tener la tentación de hacer lo que quieras y lo que es peor hacerlo, y en ésto resumo el "caso Niemeyer".

Como letrada que suscribió la acusación, y que asistió a más de las veinte vistas del caso, pero también como política que sufrió el rechazo cuando por el año 2011, todos los que nos atrevíamos a solicitar explicaciones , éramos desleales con la ciudad, con Avilés, y enemigos de su desarrollo, me siento satisfecha, porque al menos se demostró que no íbamos tan descaminados.

Eran los momentos en que a plataforma "Yo apoyo al Centro Internacional Oscar Niemeyer" convocaban movilizaciones ciudadanas en defensa del centro cultural. Manifestaciones a las que había que acudir con velas a "iluminar" el Niemeyer. Desgraciadamente a lo que había que dar luz, no era al centro sino a sus cuentas.

Fueron momentos difíciles. Por eso quiero mencionar entre otros a Pablo Sánchez Lorda, como dirigente político en Avilés, pero también a mis dos compañeros letrados, Pedro Leal y Juan Carlos Fernández González, por su aportación y dedicación, todos ellos compañeros de partido en esos momentos. Igualmente mi reconocimiento a Alejandro Riera, abogado de la Fundación, por su profesionalidad pero también como excelente compañero.

No fue el PSOE, sino Foro Asturias el primero en decir basta, al detectar las primeras irregularidades bajo su breve gobierno y con su denuncia en el tres de diciembre del 2012. En base a ésta la Fundación presento otra, insisto ulterior. Tras mi renuncia como letrada en el presente caso, por los motivos ya sobradamente conocidos Foro renuncia a la acusación, desconozco el por qué.

La sentencia 387/2017 de la Audiencia Provincial Sección Tercera, más conocida por poner fin al "caso Marea", otra gran estafa de los recursos públicos, en la que fueron condenados socialistas de la Consejería de Educación, sirve de complemento a la referenciada en el presente artículo, y vuelve a poner de manifiesto esta falta de control en el dinero publico por los sucesivos gobiernos, insisto, socialistas.

El control exhaustivo del dinero público, no es una recomendación, es una exigencia de obligado cumplimiento, para dotar de legitimación a las instituciones y a sus representantes públicos, y en definitiva para ganarse la confianza de los ciudadanos en su sistema político.

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