Los hermanos Bermúdez Cañón ya son unos habituales en las Copas del Mundo de tiro con arco. A finales del pasado mes de enero compitieron por cuarta vez en este tipo de torneos, en el cual se juntan con los mejores lanzadores del planeta en la línea de tiro. Pese a su juventud -Rebeca nació en 1991 y Eduardo en 1997- ambos se consolidan como serias promesas de este deporte en el Principado.
El nivel era alto, pero tanto Rebeca como Eduardo dieron la cara ante los mejores en la localidad fracnesa de Nîmes. "Veníamos con el listón muy alto de nuestra anterior participación, en Marrakech, donde logramos un noveno puesto cada uno", destaca Rebeca. En esta ocasión, la hermana mayor concluyó en el 69º puesto de 105 participantes y Eduardo fue el 143º de 227 arqueros.
Los dos hermanos destacan la importancia de estar en estas citas mundialistas. "Pensar que estás compitiendo ante los mejores tiradores, gente con contratos firmados con muchos patrocinadores, a los que ves competir en Internet... es algo fantástico", apunta Rebeca Bermúdez. Para su hermano Eduardo, estas pruebas implican "ver de cerca a las grandes personalidades del tiro con arco". Esta temporada Eduardo ha dado el salto a la categoría senior tras cuajar grandes actuaciones en categorías inferiores. También existen diferencias en cuanto al compañerismo. "En España se nota mucha más amistad entre los competidores, en la Copa del Mundo todo era mucho más competitivo", resume Rebeca Bermúdez.
En su cuarta Copa del Mundo ambos han dado un paso adelante en su carrera. Unas citas que planifican con muchos meses de antelación para poder costearse económicamente su participación. "Hay que moverse con mucho margen para los vuelos o para los hoteles e ir seleccionando aquellas pruebas que nos podamos permitir", destacan. Y es que en un deporte como el tiro con arco no cuentan con mucha ayuda respecto a patrocinadores. Sin embargo, en los últimos meses una empresa gallega, Galiarco, se ha volcado con los hermanos a la hora de patrocinarlos. "Toda ayuda que recibamos es poca", aseguran los hermanos.
La de Nîmes fue la última Copa del Mundo en la modalidad de sala a la que acudirán esta temporada. Para las pruebas al aire libre es necesario contar con una plaza a través de la selección española y el nivel es muy alto. "Lo tenemos complicado, porque en masculino hay grandes arqueros y en femenino, aunque haya menos, solamente hay una plaza para acudir", destaca Rebeca Bermúdez. Sin embargo, "lo vamos a pelear hasta el final", apuntan. Y es que los lavianeses cuentan con distintas pruebas clasificatorias a lo largo del año -en Madrid, Coruña...- hasta llegar a la fase final del Campeonato de España que tendrá lugar en Santander. El trabajo duro no falta. Son tres las horas de media diarias que emplean en entrenar -y llegan a ocho antes de las grandes citas.
Con el paso a categoría senior, Eduardo se perderá este año el Campeonato de España de categorías junior, cadete, menores de 14 años y adaptado. Una cita que cuenta con un sabor especial para su club, el Arconalón, ya que se disputará en el Polideportivo Juan Carlos Beiro a partir de este viernes. Los hermanos Bermúdez Cañón estarán atentos a esta cita, aunque sus miras parten hacia cotas mayores gracias a su sacrificio e ilusión.
