Las únicas limitaciones que se encuentra son las corcheras que separan las calles en la piscina, porque el resto, las del día a día en la vida, ha sido capaz de superarlas a brazadas. El agua y la natación se han convertido desde hace más de sesenta años en su mejor antídoto para superar cualquier contratiempo y, a la vez, sumaba retos y amigos en su camino. Nadar es parte indispensable de la vida de Ángeles Carvajal Junquera. Una vida que le ha golpeado con fuerza en varias ocasiones, como la bravura del fuerte oleaje del Cantábrico, pero no han podido hundirla. La natación ha sido su flotador. "Para mí la natación y el deporte es lo máximo. He pasado épocas en las que bajar un bordillo de la acera era lanzarse al abismo, pero lanzarme a la piscina o el mar me ha ayudado, te cura todos los males", afirma la protagonista, de 72 años. Lo sabe bien, muy bien, desgraciadamente. Un accidente con 10 años le auguraba una vida en silla de ruedas, que esquivó gracias a la natación. "Levanté cabeza e hice lo que me gustaba desde los 4 años", explica.
Este deporte le ha llevado además a cruzar fronteras -ha participar en campeonatos de España y de Europa- y a coleccionar más de 150 medallas que guarda con mimo. "He vivido grandes momentos, cada lugar tiene algo especial, pero aún me queda una espinita clavada al no haber podido disfrutar un Mundial", explica, pero añade que "no pierdo la esperanza, tengo una enfermedad muy delicada, pero voy a estar luchando hasta el último toro por cumplir mi reto". Energía, valor, positivismo, ganas y entusiasmo no le faltan, y siempre que puede acude con la misma pasión del primer día para lanzarse a la piscina y seguir haciendo lo que le pide su cuerpo: zambullirse en el agua y lanzar brazadas. Además, Ángeles puede presumir de ostentar el récord de España en 200 metros braza, logrado en la piscina olayista. "Me prestó muchísimo", recuerda.
Recientemente, sus compañeros y amigos del equipo master le rindieron un sentido y merecido homenaje dada su trayectoria, pero también por la faceta humana de la que consideran madre de todos ellos. "De la emoción no supe ni decirles gracias, soy la más veterana y en el equipo hay grandes personas de todas las edades, hasta los chavales que parecen más aislados en la sociedad en la piscina no lo están, hay mucha unión", asegura. Tal es así que para Ángeles Carvajal el Santa Olaya es algo más que un club, es "su vida". Junto a él ha ligado sus mejores experiencias desde los años setenta, cuando pudo hacerse socia, y aún espera poner el colofón a una vida llena de natación.
Nueva victoria en Mieres
Por otra parte, el equipo master del que Ángeles Carvajal forma parte logró un nuevo triunfo en la tercera prueba del Circuito Asturiano. El "Oly" acudió a Mieres invicto y así se mantuvo. La veterana nadadora fue una de las que vencieron en su prueba personal, a la que acompañaron con victorias Adolfo Carbajosa (+65), Victoria Ortiz (+65), Andrea González (+35), Inmaculada Matilla (+30), Alba Busta (+25) y Olaya Carbajal (+20).
